Johnnie Walker presenta en La Habana cómo mezcla el whisky, ¡el secreto es atreverse!
Durante el Campeonato Panamericano de Coctelería, que se celebra hasta el 31 de agosto en La Habana, ha sobresalido la presencia de una de las marcas de whisky más prestigiosas del mundo, Johnnie Walker.
Este martes, el Salón de los Embajadores del Hotel Tryp Habana Libre fue testigo de una master class de mano de la empresa MG, sombrilla en Cuba de los productos Diageo, distribuidora de Johnnie Walker a nivel mundial.
Durante alrededor de una hora se pudo conocer más sobre la historia del whisky y específicamente de esa marca escosesa, cómo han evolucionado sus formas de obtención y, sobre todo, las maneras de mezclarlo.
El whisky Johnnie Walker se ha salido de la norma de los ingredientes escoseses clásicos para tomar los sabores de todas partes del mundo. Ha dejado las cenas oficiales para colarse en cada fiesta. Ya no es una bebida de hombres; mujeres por igual lo toman con gusto. Quizá, lo más importante, es que se ha colado en la preferencia de los bartenders y transformado en ingrediente especial de cocteles en todas las barras.
Ahora, según presentaron en el Habana Libre, la nueva experiencia de la bebida, nombrada Johnnie Highball, pretende conectar más la marca con su perfil de sabor. El whisky quiere adentrarse en las ocasiones casuales de los bebedores.
Para esta nueva etapa, la experimentación es la clave de triunfo. En un vaso largo de hielo a tope se combinan 1/3 de whisky con 2/3 de mezcladores, para crear resultados de sabores frutales, cremosos, tropicales, ahumados, picantes o frescos. Las proporciones pueden variar de acuerdo a la etiqueta de Johnnie Walker utilizada y las preferencias de bartender y consumidor.
La marca busca «traer a la vida» todo tipo de sabores «fuera de casa». Para ello han decidido mezclar ingredientes locales, todos naturales, que permitan crear una experiencia divertida y jugar con los sabores, de acuerdo a las exigencias gustativas de cada región.
Johnnie Walker está abierto a mezclar su sabores cuanto sea posible. Para sus embajadores, el secreto es atreverse y mezclarlo; el resultado está garantizado.
Un ejemplo del éxito de sus experimentaciones en mezclas es el Manhattan Twist, un trago que se prepara a base de un Johnnie Walker etiqueta negra, con vino Oporto tinto y Vermouth extra seco, y que los asistentes a la master class pudieron degustar en primera persona.