Yemayá, Oshún y otras deidades yorubas hermosamente retratadas por Harmonia Rosales
Harmonia Rosales es una pintora cubanoamericana nacida en Chicago que ha capturado en sus pinturas el sincretismo de la religión yoruba con Occidente.
Ya ha sido conocida por rescribir la historia del arte universal, poniendo de protagonistas de sus cuadros a mujeres negras. Ha hecho adaptaciones de «El nacimiento de Venus», de Botticelli, o de «La creación de Adán», de Miguel Ángel, que subvierten el cánon original, y proponen una cultura cuyas representaciones puedan ser más inclusivas.
Sin embargo, en exposiciones más recientes también se ha dedicado a retratar personajes y hechos de la religión yoruba en sí, tales como el encuentro entre Yemayá y Enrinle o el coronamiento de Oshosi.
Pero no nos dejemos engañar, sus nuevos retratos conservan muchas características que recuerdan el arte occidental. La ausencia de perspectiva y las figuras planas guardan el aura de la pintura gótica flamenca o del inicio del renacimiento, justo cuando Europa volvía a descubrir la belleza del cuerpo humano y comenzaba a experimentar con nuevos temas y técnicas artísticas.
Los óleos de Harmonia Rosales parecen por momentos retablos, y su fascinación por la belleza de la raza negra, el diálogo que nunca se produjo en siglos pasados. Los colores y el manejo de la forma resaltan, distinguen la «otredad» africana a la vez que la incorporan en los códigos estéticos que ya conocemos.
La vida de Harmonia Rosales no ha estado divorciada de su obra. Ha tenido que crecer en el suelo de nadie que representa el pasado afrocubano y el presente por momentos hostil de una nueva cultura. Ha debido sobreponerse a diferentes prejuicios como artista y madre soltera. Por suerte, su trabajo le ha traído cierto éxito. Ha hecho de manera ininterrumpida numerosas exposiciones desde 2017 y sus cuadros comienzan a conocerse en las redes sociales de manera espontánea. Nuestros mejores deseos para ella.