Roberto d´Este: “Yo creo que aquí hay futuro…y no soy el único”
Roberto d´Este nació en Milán, la capital de la moda. Su padre, fotógrafo por hobbie, le inculcó esta pasión por la fotografía. En la casa donde creció había un cuarto extra a modo de cámara oscura, para revelar e imprimir. Fotos de vacaciones, de reportajes, de deportes, eran reveladas en blanco y negro los fines de semana.
A los 7 u 8 años empezó a hacer sus primeras fotos: objetos, frutas, sus gatos, en un set que preparaba en el balcón de la casa. Pero en el año 1992 fue cuando todo cambió, cuando esa pasión empezó a convertirse en su profesión.
Un encuentro fortuito en una sesión de fotos de Mario Testino, el famoso fotógrafo, hizo que surgiera la oportunidad de trabajar con él. Después trabajó como asistente freelance con Annie Leibovitz, Bruce Weber, Peter Lindbergh, Kelly Klein, Ruven Afanador, fotógrafos que en ese momento estaban en el tope.
En 1998 Roberto d´Este decide trabajar como fotógrafo, y la superación técnica y artística adquirida los años precedentes impulsó su carrera.
Lleva 30 años dedicándose a la fotografía de manera profesional, y para él lo más importante, a la hora de crear es contar con un equipo de trabajo que lo entienda y lo apoye.
Para que la magia aparezca necesita una serie de condiciones: una visión global, conocimientos previos, pero también gente a su alrededor, profesionales capacitados, su team de confianza, personas que entiendan lo que quiere y con los que haya afinidad y conexión a nivel personal.
Con Roberto d´Este conversamos y descubrimos quién era. Ahora te acercamos un poco más a un pedacito de su obra y su vida, de su visión como artista y de su pasión por Cuba.
¿Cómo comienzas a fotografiar celebrities?
En el 2002 decidí mudarme a Los Ángeles. Llegué como fotógrafo de moda. En ese momento la fotografía de moda estaba separada de la de celebridades.
Pero por suerte, cuando llego allí, se comenzaban a contratar a los fotógrafos de moda para tomarle fotos a celebridades también. La moda cambiaba y cada vez más usaban celebridades para publicitar sus productos.
Entonces yo comienzo a trabajar para revistas de celebrities y para publicaciones de moda. Era muy raro encontrar a alguien en ese momento que hiciera las dos cosas.
¿Cuál es el escenario perfecto en la fotografía para Roberto d´Este?
Me gusta experimentar, probar, cambiar, hasta llegar al punto que quiero. A mí me pasa algo peculiar: cuando vivo en una ciudad, después de unos años, como fotógrafo, no le encuentro interés.
Como profesional prefiero llegar a un lugar que nunca he visto y es sorprendente y nuevo. Prefiero descubrirlo, como un niño que ve las cosas por primera vez. En un mundo perfecto me encantaría fotografiar lugares que no sean en la ciudad donde vivo.
De vez en cuando es bueno salir visualmente del lugar donde vives para no saturarte, para poder apreciarlo otra vez.
¿Hay algún tipo de fotografía que prefieras?
Ahora mismo lo que me gustaría empezar a hacer es algo que siempre me ha gustado, pero nunca tuve el tiempo. Es la fotografía de Fine Art, algo más artístico. Tengo unas cuantas ideas para desarrollar el estilo que quiero.
Al igual que en la fotografía de moda o de celebridades el estilo se va desarrollando con el tiempo, lo vas descubriendo. Empiezas con una idea y esto puede ser que poco a poco cambie.
Además, la fotografía de arte no se comercializaba antes, pero esto está empezando a cambiar. Hay muchos fotógrafos a nivel mundial que están concentrándose en fotografía de Fine Art. El mismo Mario Testino es uno de ellos.
¿Qué recomendación le das a los profesionales que se inician en el mundo de la fotografía?
Si logras viajar sería muy bueno, porque así desarrollas tu ojo como artista.
El equipo que crees es fundamental, porque son quienes te apoyarán.
Pero también hay que estudiar mucho. Hay que conocer la historia del arte y todos los períodos para descubrir lo que te gusta y te interesa o por qué es de una manera u otra. También es importante saber la historia de la fotografía, porque cuando llegues a desarrollar tu estilo puedes coger cosas de diferentes fotógrafos o diferentes características y el porqué.
Además, si quieres ser un fotógrafo de moda tienes que estudiar la historia de la moda, para saber quién es cada diseñador y por qué. Aunque no te guste la fotografía o el estilo de alguien en particular hay que conocerlo, para partir de ahí para crear tu propio sello.
¿Cuál fue la motivación de Roberto d´Este para venir a Cuba?
Hace 6 años atrás, a nivel personal, sentí que había logrado lo que quería. Había fotografiado a más de 120 celebridades de Hollywood y trabajado para muchas marcas famosas de moda. Entonces tuve la necesidad personal de una vida más tranquila.
Estoy muy satisfecho con esa decisión, porque hay una posibilidad de que, luego de esta crisis global, Cuba sea muy importante, Cuba sea el próximo ‘lugar’ de desarrollo artístico. Porque hace 6 años, cuando vine para aquí, vi un potencial en Cuba. Creo que aquí hay futuro…y no soy el único.
¿Qué proyectos tienes en Cuba?
Me radiqué aquí, en La Habana. Tengo una casa de producción que le presta servicios a todo el que viene a trabajar aquí, con permisos, modelos, equipamiento, apoyo logístico, legal, y en general todo lo que necesiten.
Además, supe de Estudio 50 y VISTAR a través de una amistad y hace pocos meses decidimos comenzar a colaborar: VISTAR con la parte visual, Estudio 50 a nivel de la producción.
¿Para ti, como artista, que tienen de especial Cuba y La Habana?
Hay mucho. A nivel visual es una de las ciudades más lindas del mundo. La variedad que tiene la arquitectura cubana brinda una enorme multiplicidad de locaciones a nivel visual que no hay en otras partes del mundo.
Los colores es otro de sus atractivos. La decadencia de algunos edificios, esa textura que se encuentra en La Habana, tú la puedes encontrar en otros lugares, pero no en esa cantidad. Dondequiera que miras hay una foto.
La mayoría de las personas que vienen aquí a filmar o fotografiar vienen por una imagen específica. Casi siempre es la misma. Y es la del estereotipo, la que está en el imaginario del extranjero que viene a Cuba. Pero La Habana ofrece mucho más.
Es lo que estoy tratando de hacer en la división de locaciones de la producción, proponerles a esos clientes extranjeros opciones que ellos no imaginan que existan. Porque a nivel visual es increíble lo que puedes encontrar.
El talento, es otra de las cosas que veo en Cuba. Aquí hay mucho talento, se hacen muchas cosas por pasión. Hay personas que tienen sed de hacer cosas especiales en todos los campos (danza, cine, fotografía, etc.). Entonces, es fácil encontrar colaboradores que tengan la pasión y la capacidad para el trabajo.