
Estudio 50: primer estudio en Cuba con fuentes de energía renovable

El uso de las fuentes de energía renovable cada vez cobra más protagonismo en el mundo actual. En Cuba, Estudio 50 es el pionero dentro de las entidades no estatales en invertir en este tipo de energía inagotable no contaminante.
La apuesta por la sostenibilidad energética hace que muchos sean los que decidan pasarse a esta manera de producir electricidad. Simplicidad, rentabilidad y durabilidad son los principales atractivos.
¿Sabemos lo que son las fuentes de energía renovable y lo que implica su utilización?
Las fuentes de energía renovable pueden ser diversas y están a la alcance de todos: viento (energía eólica), sol (energía solar térmica y fotovoltaica), agua y mareas (energía hidráulica, mareomotriz y olamotriz), biomasa (materia orgánica) y tierra (energía geotérmica).
Con los recursos inagotables que nos brindan la posible incertidumbre económica queda reducida y esto propicia que mejore la economía interna de quienes ya usan este tipo de tecnologías. Además, estamos hablando de energías totalmente limpias, ecológicas, que no producen gases de efecto invernadero ni contaminan.
Muchos son los lugares que ya cuentan con su propio sistema de abastecimiento energético. Ahora Estudio 50 se incluye como la primera entidad que invierte en su sostenibilidad y su autosustentabilidad logrando su independencia energética.

Estudio 50 y la producción de energía limpia
No cabe duda que la elección de estas fuentes renovables de energía solo trae beneficios a quien las usa, e incluso a los que le rodean. Un panel solar o un aerogenerador se adaptan perfectamente a cualquier lugar en los que puedan ser ubicados.
Muestra de ello son los paneles que ahora están instalados y en su pleno funcionamiento en el techo de las instalaciones de Estudio 50, más un pequeño pero eficiente aerogenerador. Las cuentas a sacar son bastante simples, pues cada uno de estos paneles instalados, por ejemplo, produce 3.5 kilowatts hora ¡utilizando únicamente la luz solar!
Si lo comparamos con cuánto cuesta producir con petróleo un solo kilowatt hora veremos que el ahorro es significativo. Y no entraremos en números, pero hay que recordar que son varios los procesos por los que atravesar para producirlo: extraer el petróleo, refinarlo y mezclarlo con el importado que es de mejor calidad, trasportarlo, almacenarlo, llevarlo hasta nuestras casas… ¡es agotador solamente mencionar el proceso en sí!
Pero si quieres saber un poquito más del tema, VISTAR conversó con Luis Mario, director de Estudio 50, y aquí te dejamos los detalles.
¿Cómo surgió la idea de utilizar este tipo de energía?
Para Luis Mario es una idea que viene desde hace muchos años atrás, que se ha ido concretando en el tiempo. De hecho, hace más de año y medio que los equipos están en sus manos, y ahora ya con todas las condiciones necesarias creadas concluyen el proceso de instalación y puesta en funcionamiento.
“Es un sueño que ya tenía hace tiempo, y que no concluye con la instalación de estos equipos. La idea es convertir a Estudio 50 en un lugar que funcione con fuentes de energía renovable, producir nuestra propia energía con estas fuentes y que todos los productos audiovisuales de Estudio 50 tengan este sello verde”.

¿Es difícil obtener uno de estos equipos? ¿Cómo puedo hacerlo?
La gente desconoce esto, pero importar tecnología de este tipo es tan simple como puede ser importar otro equipo, como por ejemplo una moto eléctrica.
Luisma adquirió estos equipos fuera de Cuba, pero sin siquiera salir del país, sino a través de un amigo fotógrafo que vive en Rusia.
“Él hizo la compra y los envió a mi nombre, o sea, con la importación a mi nombre. Nos llegó por AeroVaradero y la Aduana puso sus aranceles correspondientes. Fue una importación normal, con sus puntos aduanales respectivos”.
Estos equipos no están en la nomenclatura de la Aduana, pero igualmente se pueden importar, con un proceso directo, y ya al entrar a Cuba y declarar esta importación la Aduana los pone dentro de un calificativo, por ejemplo, de generador de electricidad o generador solar.
¿Cuál es el proceso de instalación de estos equipos?
Este proceso pasa por varias etapas, en las que se analiza desde la orientación y superficie del lugar donde se van a ubicar los paneles solares, pero también dónde se proyecta la sombra de los objetos que tienen a su alrededor (edificios, árboles, etc.). Con el aerogenerador sucede algo similar, pues hay que determinar el espacio en el que rotarán las aspas sin dificultad, la dirección de las corrientes de aire y la constancia del viento en cada época del año.
Luego comienza el montaje: se colocan los soportes de la instalación, se fijan al lugar donde se van a poner (en este caso el techo de Estudio 50), se conecta todo a un inversor eléctrico que a su vez estará conectado a las baterías y al sistema de electrificación del lugar.
Estudio 50 contrató para todo este proceso a un ingeniero especialista en el tema, un cuentapropista que trabajó en Cubasolar, con amplia experiencia y dominio del campo de los generadores de electricidad con fuentes renovables de energía.
“Nos tomamos el tiempo necesario y creamos las condiciones, para garantizar que al momento de ponerlos a funcionar no hubiera problemas y todo fluyera, como hasta ahora ha sucedido”.
¿En qué beneficia un equipo así al medio ambiente, a la sociedad y por supuesto al propio usuario?
“Este tipo de equipos son todos beneficios una vez que están funcionando. No contaminan de ninguna manera, ni por ruido ni por gases. Nos convertimos en generadores de energía limpia y ayudamos por supuesto al planeta. Además, estas tecnologías no ocupan espacio prácticamente y se pueden adaptar a diferentes lugares. Solo necesitan, en nuestro caso, luz del sol y viento ¡y eso sobra en cualquier parte de Cuba!
Para la sociedad y la economía hay beneficios también. Consideremos el ahorro que tenemos por no comprar petróleo, dinero que se puede invertir en otras cosas que necesita el país.
Nosotros como entidad particularmente estamos incluso en un proceso de contratación con la UNE ahora mismo, en el que le pasamos toda la energía que no usamos, o sea, a partir de esta que estamos generando.
Es decir, que no solo somos autosustentables, sino que estamos gestionando contratos para esta energía que nos sobra, que no vamos a utilizar, y eso incluso nos implica ganancias.
Y recordemos, solo tenemos poco más de un mes de instalados estos equipos, y ya nuestros productos están saliendo con el sello verde, que indica que están siendo producidos 100 % con fuentes de energía renovables”.

Estudio 50 apuesta por el futuro
En plena ciudad de La Habana, sin producir ruido, humo o afectar el entorno, las nuevas tecnologías de generación de electricidad limpia se incluyen en el paisaje urbano sin molestar a quienes les rodean.
Enhorabuena a Estudio 50 y su equipo por invertir en energía ecológica, por producir su propia energía eléctrica de manera renovable, por pertenecer a la comunidad eco-friendly que aumenta en seguidores por sus innegables beneficios con estas fuentes inagotables de la naturaleza.