Qué cambia antes y después del matrimonio igualitario en Cuba
En Cuba el matrimonio igualitario ya es una realidad. El nuevo Código de las Familias aprobado recientemente en el país establece que dos personas de cualquier sexo u orientación de género puedan casarse, siempre que acuerden compartir por igual sus derechos y responsabilidades relacionadas con los hijos y la familia en general.
Un nuevo Código lleno de cambios
La Ley No. 156 Código de las Familias supondrá muchos cambios para las familias en Cuba, otorgando derechos a todos sus miembros, como los derechos matrimoniales iguales entre dos personas, independientemente de su género o preferencia sexual. Sin lugar a duda, esto añade una nueva dimensión al concepto de familia, tal y como aún se tenía preconcebido (mamá+papá+nené).
Esta nueva ley es importante porque reconoce los derechos de autodeterminación e igualdad entre las parejas en sentido general, y reconoce a la familia como una institución que define los principios que deben respetarse.
Con el Código anterior el matrimonio no estaba abierto a todos. Ahora, sin importar el sexo o género, es un derecho y un privilegio poder casarse con tu pareja, ampliando el concepto de matrimonio más allá de la unión entre dos cónyuges (hombre+mujer).
Además, no implica solo la ampliación en el ámbito del matrimonio, sino de los derechos asociados a la filiación. Con la aprobación de esta ley también se incluyen los derechos y responsabilidades de la pareja (ahora en un sentido más amplio de la palabra) en el aspecto de los hijos, el cuidado de los ancianos y las responsabilidades en toda la familia en general.
Referendo y aprobación del nuevo Código
El pasado 25 de septiembre el Código de las Familias se sometió a referendo popular. Con un 66,87 % de los votos por el SI, esta nueva ley comienza a aplicarse, sustituyendo el Código aprobado en 1975.
En el nuevo Código de las Familias se recogen temas relacionados con el matrimonio, pero también con las uniones de hecho afectivas, la adopción, las técnicas de reproducción humana asistida, la autonomía progresiva, la responsabilidad parental y la noción positiva de la crianza sin violencia, entre muchos otros.
Polémicas aparte, votos a favor o en contra, la Ley No. 156 Código de las Familias ya se aplica en Cuba. Ahora habrá que palpar los cambios que propone la ley en la práctica de la sociedad cubana de hoy.