Mujeres al poder: Four Wives
Four Wives es una compañía de producción conformada por cuatro mujeres emprendedoras que con su trabajo intentan –y han logrado- dar otra imagen de Cuba al mundo.
Four Wives surgió sobre dos pilares fundamentales: los viajes de un mercado de alto estándar y los eventos. Nació como una compañía que miraba hacia el mercado exterior y tenía como reto ampliar el horizonte de cómo se ve Cuba afuera, para brindar una cara del país más abarcadora y sofisticada.
Luego de 3 años de trabajo, haber producido el cumpleaños de Madonna, el Festival Internacional de Cine de Gibara y el Desfile de Clandestina P.E.C. le han ganado un nombre en el ámbito cultural cubano.
Patricia, Verónica, Lily y Majel son cuatro amigas que decidieron fundar un proyecto que uniera los talentos de cada una. Juntas combinan sus habilidades: Verónica y Majel vienen de la producción audiovisual, Lily de la economía y gestión de empresas, y Patricia viene del mundo de la consultoría y tiene una larga experiencia en hospitalidad.
¿Qué tipo de trabajos de producción disfrutan más hacer?
FW: Lo que más nos apasiona es cualquier evento que tenga una propuesta interesante, que implique un reto de alguna manera.
¿Cómo podrían resumir este tiempo de trabajo?
FW: Crecimiento, trasformación, evolución… Nos dimos cuenta de la cantidad de cosas diferentes que somos capaces de hacer: un festival de cine, cumpleaños de celebrities, viajes temáticos… Son cosas muy diferentes, pero hemos logrado llevarlas a cabo.
¿Cómo ven a Four Wives de aquí a 10 años, en el futuro?
FW: Nos gustaría ser un referente en Cuba para la organización de eventos diversos, de experiencias. No queremos que nos encasillen. Queremos seguir creciendo, no hay manera de decir específicamente con qué acciones, pero nosotros tenemos muy claro como compañía que estamos a favor del emprendimiento cubano y del empoderamiento de la mujer. Y cualquier cosa que podamos hacer, alineada con esos dos esfuerzos, queremos hacerla siempre.
¿El hecho de ser mujer ha sido de alguna manera un obstáculo a la hora de emprender un negocio en Cuba?
FW: Aunque nos queda mucho camino por recorrer, en el sector donde nos movemos es bastante respetada la figura de la mujer. Existe el machismo y lo vemos en pequeñas cosas; pero, de hecho, nos admiran mucho por el hecho de ser mujer.
¿Cómo su trabajo puede inspirar a otras mujeres a lanzarse a emprender un negocio?
FW: Es cuestión de ejemplo: trabajar duro y hacerlo bien. La vida diaria es bastante dura y la mujer tiene una carga biológica adicional. El ser madres, competir en una sociedad de hombres, suponen bastantes presiones y una de las maneras de liberarlas es sintiéndonos gratificadas por lo que hacemos. Siempre que te apasione lo que hagas, lejos de ser una carga, te ayuda a hacerlo bien, a ser respetada y sentirte bien contigo misma, que es lo más importante.
¿Cómo y por qué combinar su trabajo de producción con el activismo?
FW: Vivimos en una sociedad que hay que educar. Tenemos niños y sabemos cómo queremos que sean, cómo queremos que crezcan, y en qué sociedad queremos que estén. Es un compromiso que debe tener todo ser humando, más allá de si tiene un proyecto específico. Hay que educar a la sociedad en la igualdad de derechos y oportunidades, en la no discriminación y en el respeto.
El cubano debe ser más activo en la decisión de su vida. Cualquier cosa que hagamos que inspire, creemos que puede ayudar a que los cubanos vean que podemos salir adelante y ser actores de nuestro destino.
Dicen que este puede ser el año del Girl Power, ¿cómo lo ven ustedes?
FW: Eso va aparejado al hecho de que en Cuba ha habido un sentimiento compartido de que este año será distinto, mejor. Y la mujer es un ser activo: si nos abren una puerta vamos a entrar por ella. Creo que se ha unido la oportunidad con la capacidad en este caso.