Exposición de Ana Mendieta en Madrid reabre rumores sobre su trágica muerte
Tropic Ana es la primera exposición personal de la artista cubana Ana Mendieta en España en 23 años, y diversos medios como El País, La Razón y Vanity Fair han aprovechado la ocasión para desenterrar la polémica sobre su muerte.
La muerte de Ana Mendieta el 8 de septiembre de 1985 causó un revuelo instantáneo. Ella y su esposo, el artista Carl André, habían discutido fuertemente por la madrugada en su apartamento en Manhattan. La discusión terminó con el supuesto suicidio de Ana, que se arrojó al vacío desde una altura de más de treinta pisos.
Aunque el jurado, luego de un proceso de tres años, declaró inocente a Carl André, las sospechas de asesinato nunca se disiparon. Carl estaba cubierto de arañazos cuando llegó la policía, el portero del edificio aseguró que Ana había gritado varias veces: «¡No, no, no!» justo antes de caer de su apartamento y varias personas cercanas a ella creyeron inverosímil, debido a su temperamento, la opción del suicidio.
El juicio estuvo marcado, al parecer, por matices sensacionalistas. Se alegó el origen latino de la artista (dentro del imaginario estadounidense se suele retratar a las mujeres latinas como impulsivas e irracionales) y las impactantes características de su creación profesional (obras como Death of a chicken y Rape scene) como índices de su desequilibro mental.
Ana Mendieta se convirtió eventualmente en un icono feminista. En 2016 hubo fuertes protestas en Londres, luego de que el Tate Modern exhibiera la obra minimalista de Carl André y dejará en el olvido la de la cubana. «¿Dónde está Ana Mendieta?», decían los carteles. La frase se ha repetido en numerosas ocasiones para cuestionar el veredicto del juicio.
Hasta el día de hoy cada exposición de la artista suele acompañarse de una ola de debates al respecto, y al parecer los medios y el público español se han interesado con singular énfasis esta vez.
La exposición estará abierta al público hasta el 18 de abril en el Nogueras Blanchard, y ha sido el fruto de la colaboración entre el artista cubano Wilfredo Prieto y Raquel Cecilia Mendieta, sobrina de Ana Mendieta.