
Momento para amar en el Centro Kennedy. Pablo y Haydée Milanés unieron sus voces
Ver cantar en vivo a Pablo Milanés siempre es un placer. Por eso los amantes de la nueva trova cubana se llegaron este miércoles al Teatro Eisenhower del Centro John F. Kennedy donde el artista compartió temas con su hija Haydée.

El concierto abrió con “En el muro del malecón” y Haydée sentada al piano. Luego se escuchó en la voz de la intérprete “Libélula”, sencillo de Descemer Bueno que enamoró a más de uno.
“Estoy muy feliz de participar en este evento maravilloso donde estamos compartiendo los músicos cubanos y llevando nuestro arte al público estadounidense, a la comunidad latina”, dijo durante la presentación, según publica Prensa Latina.
Haydée fue creando las condiciones para el momento más esperando de la noche. Cantó “Ya se va aquella edad”, “Ámame como soy”, “Amor” y con “Para vivir” el teatro estalló en aplausos: entró al escenario Pablo Milanés.
A dos voces interpretaron “De qué callada manera” y “Yolanda”, ambas cantadas también por el público que no se cansa de escuchar y sentir la letra de estas canciones. Después, en solitario, Pablo regaló “Matinal” y “Vestida de mar».
La interpretación de cerca de 20 canciones no bastó a los asistentes. Por eso, pidieron “otra”, y los artistas los complacieron con “El breve espacio en que no estás”.

El espectáculo cerró con broche de oro, pero las ganas de escuchar a Pablo nunca pasan. El festival Artes de Cuba: De la Isla al Mundo regaló otro momento de lujo. ¡Aun quedan más!