La maquinaria de Formell no se detiene a cinco años de su muerte
A una verdadera fiesta cubana hay cosas que no le pueden faltar: dominó, ron, y una buena ronda de canciones de Los Van Van, que hacen levantar del asiento hasta a ese que nunca baila.
Hoy, los seguidores de la mítica orquesta, y los cubanos en general, recuerdan el quinto aniversario de la muerte de Juan Formell, director, bajista, arreglista, compositor, productor discográfico.
Formell cambió el panorama musical de la Isla desde ese 4 de diciembre de 1969, fecha en que aparecieran Los Van Van, el “tren de Cuba”.
Nacido el 2 de agosto de 1942 en La Habana, sus influencias musicales de joven y su paso previo por diversas agrupaciones musicales, donde destaca la Revé, hicieron de Formell y Los Van Van una orquesta única con ritmo propio: el songo, mezcla del son con otros géneros musicales, catalogado por el músico cubano como “la síntesis de una personalidad, de una manera de ser y de sentir la música, un resumen de culturas y manera de hacer de un músico polifacético y original”.
El director de Los Van Van llevó su buena música a cada rincón del mundo, haciendo gala de canciones que recrean la vida cotidiana del cubano, mezclada con un toque de picardía; temas como El baile del buey cansa’o, Marilú, El aparecido, o La maquinaria ya figuran en el repertorio nacional y en el imaginario de todo buen cubano.
Su nombre también está incluido en música para teatro o televisión; y en cine es su mano la que está detrás de la banda sonora del filme Los pájaros tirándole a la escopeta. Entre los reconocimientos que recibió a lo largo de su carrera artística destaca el Premio a la Excelencia 2013 otorgado por la Academia Latina de Grabación; al recibirlo, Formell expresó “mi vida ha estado enteramente consagrada a la música y solo cobra sentido cuando la gente la hace suya y la disfruta”.