La Habana Vieja y sus 164 colores
Una investigación desarrollada en los inmuebles más representativos de La Habana Vieja acaba de revelar que la ciudad cuenta con 164 colores típicos.
Como parte de los homenajes por los quinientos años de la fundación de La Habana, el gabinete dirigido por Eusebio Leal en conjunto con la empresa española Isaval –suministradora de pinturas para el centro histórico- presentó un catálogo que abarca cuatro siglos de edificaciones alrededor de las cinco grandes plazas de la ciudad (Plaza de la Catedral, Plaza de Armas, Plaza de San Francisco de Asís, Plaza Vieja y Plaza del Cristo).
Un minucioso estudio estratigráfico –que en ocasiones implicó raspar más de veinte capas de pintura en cenefas y paredes- reveló una amplia gama de colores, incluidos los conocidos azul Habana, rosa colonial, verde mar y negro humo, herencia de la cultura española adaptada a la luminosidad y clima tropical de la Isla.
La investigación incluye referencias sobre los inmuebles en los que se hallaron los 164 colores, tales como la dirección y el tipo de superficie en el que se encontró (fachadas, carpintería o zócalos).
Una conclusión importante arrojada por el estudio fue que desde el inicio de la urbanización en La Habana se tuvo especial cuidado con el empleo del blanco, debido a su capacidad de reflejar el sol, por lo que se convirtieron en tendencia los colores vivos.
El trabajo permitió igualmente la realización de un libro que muestra el desarrollo de La Habana alrededor de sus plazas y el empleo del color en sus inmuebles durante los diferentes periodos históricos, para el cual se seleccionaron cincuenta construcciones que continúan manteniendo sus tonalidades y características distintivas.