Famosos que no pudieron resistirse al tabaco cubano
El aroma de un buen habano cubano es difícil de rechazar. Quizá no eres un fumador activo, pero todos quisieran, al menos alguna vez, deleitar los labios con el sabor de las vegas cubanas.
Así le pasa a mucha gente en el mundo. Artistas, políticos, científicos, tampoco escapan de sentirse atraídos por el sabor y olor de los puros cultivados en esta tierra. Muchas de las más grandes personalidades de la historia han preferido dejarse llevar por los encantos del habano.
Tal fue el caso del popular escritor estadounidense Mark Twain, quien al parecer redactó algunas de sus célebres historias con la pluma para escribir en una mano y el tabaco en la otra. Henry James, Charles Dickens, Honoré de Balzac y George Sand también fumaron habanos mientras escribían.
Personalidades de la política como John Quincy Adams o John F. Kennedy tomaron decisiones mientras exhalaban los humos del tabaco cubano. El propio Winston Churchill, primer ministro de Gran Bretaña entre los años 1940 y 1945, también era de los que prefería el habano. Cuentan que llegó expresar alguna vez que “siempre llevaba parte de Cuba en los labios”.
Hasta el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, prefirió el cigarro de Cuba. Este psiquiatra, uno de los más grandes de la historia, encontraba en los aromas de las vegas de la Isla la calma para repensar sus teorías. Mientras otros hombres de ciencia, como Albert Einstein y Thomas Alva Edison, respiraron el aroma de la hoja de tabaco cubano.
El poeta inglés Lord Byron, los escritores franceses Víctor Hugo, autor de Los miserables, o Charles Baudelaire, uno de los “poetas malditos del siglo XIX”, optaron fumar los aromas de los tabacos cubanos.
Pintores muy importantes perfumaron sus obras con el humo del habano. Pierre-Auguste Renoir, Edouard Monet o Pablo Picasso, buscaron la inspiración en el aliento de un buen puro. En el mundo de la música, grandes artistas como Frannz Liszt, George Bizet y Maurice Ravel fueron amantes del sabor de los campos cubanos.
Gerard Depardieu, uno de los grandes del cine francés, prefirió el cigarro Partagás. Actores como Pierce Brosnan, Robert De Niro, Groucho Marx, Jean Paul Belmondo o Arnold Schwarzenegger han probado los habanos más allá de los escenarios y detrás de las cámaras.
Incluso el genial Charles Chaplin no escapó de los encantos del tabaco hecho en Cuba. Mientras los realizadores Orson Welles, Alfred Hitchcock y Francis Ford Coppola prefirieron envolverse en una nube del humo de un buen habano a la hora de filmar sus películas.
Demi Moore y Whoopi Goldberg no han creído en los prejuicios de que fumar es cosa de hombres. Estas fabulosas actrices no dudan en ganar aún más glamour al degustar en público las torceduras de las vegas de esta tierra.
Usher, quien nunca ha ocultado su pasión por Cuba, es otros de esos amantes de los puros cubanos. En las redes sociales se dejó ver junto a Ludacris fumando un habano en la Isla. Durante una de sus repetidas visitas no perdió la oportunidad de visitar las fábricas H. Upmann y Partagás y torcer por primera vez su propio tabaco.
Kanye West, las Kardashian y Madonna son de los que presumen de buen gusto a la hora de elegir lo que fuman. Así los hemos visto posando varias veces con un puro entre los labios en el que se leen marcas cubanas como Cohiba.