Damián Nueva: El jazzista cubano que sedujo a Netflix

Desde hace algún tiempo advertimos la relevancia mediática de varios artistas cubanos en la escena global. Este es el caso de Damián Nueva, el músico cubano que interpreta al personaje de Jude en The Eddy (2020), la miniserie que Netflix estrenó el año pasado.

The Eddy fue dirigida por Damien Chazelle, que ya nos había deslumbrado con la premiada película La La Land (2016), y cuenta la historia del dueño de un club de jazz en París, que se ve obligado a tratar con peligrosos criminales. Entretanto, lucha por proteger su local, su banda y a su hija.

Estrenada en mayo del 2020, esta producción contó con una temporada de ocho capítulos ambientados en un “París multicultural”, donde el jazz funciona como hilo conductor. Además, estuvo magistralmente fotografiada por Eric Gautier, el mismo director de fotografía de Diarios de Motocicleta (2004).

Por supuesto que esta exquisita pieza de Netflix tiene factores claves a resaltar. Uno de ellos es la música, que de manera excepcional se convierte en un personaje más de la historia.

La banda sonora tiene un protagonismo fundamental en The Eddy, admirablemente compuesta por Glen Ballard y Randy Kerber e interpretada por excelentes instrumentistas de varias nacionalidades: entre ellos, el músico cubano devenido actor, Damián Nueva. Con este talentoso joven tuve el placer de conversar recientemente, sobre la serie en cuestión y su vida profesional en general.

¿Cómo llegas a The Eddy?

“Es una historia bastante simpática, pues yo estaba de vacaciones en Cuba con uno de mis hijos y me avisa mi mujer que me estaban localizando para una serie. Revisé mi correo y me escribieron que necesitaban que fuera a un casting, porque yo tenía todas las cualidades que estaban buscando para el rol de un bajista. Y yo le respondí que no, que se habían equivocado y que muchas gracias.

Volvieron a escribirme y la chica del casting me dijo que había visto los videos de mi trabajo y que estaba segura que podía hacerlo. Yo no tenía idea de que ya el equipo estaba formado desde hacía un año. Fue una sorpresa muy linda”.

¿Nos cuentas un poco de tu personaje?

“Mi personaje es todo lo opuesto a mí. Los que me conocen saben que no tomo nada, ni cerveza. Y me tocó el rol de un drogadicto. Es un personaje bastante oscuro, que tiene mucha depresión, una persona un poco impulsiva pero que tiene un amor incondicional por su grupo y por la música.

Él tiene algo interesante y es que no se sabe de dónde es, hasta que en una escena donde yo toco un guaguancó —que es de mi autoría y que salió en mi último disco— la gente un poco que se entera.

Fue un trabajo muy bonito e intenso. Tuve la suerte de tener un gran profesor, Karim Ben Haddou, y mi episodio fue dirigido por Houda Benjamina, a la cual le debo haberme empujado hacia un estado emocional que ni yo mismo sabía que podía dar”.

¿Cómo te sentiste con tu trabajo como actor interpretando a un músico, que es tu profesión real al fin y al cabo?

“Fueron 6 meses de trabajo muy intenso. Había que aprenderse la música de memoria porque se tocaba en vivo, más los ensayos previos a la filmación. En mi caso, estuve mucho tiempo trabajando con mi profesor la actuación pues es un personaje muy oscuro, diferente a quien soy yo. Pero un trabajo muy bonito. La verdad estoy muy agradecido.»

Debe ser interesante tocar con músicos de diversas nacionalidades….

“Primero tengo que hablar de los directores musicales, Glen Ballard y Randy Kerber. Glen es un artista con muchos Grammy y una trayectoria impresionante por sus colaboraciones con Michael Jackson o Avril Lavigne. Y Randy Kerber, es un pianista que conocemos por la música de Titanic o Harry Potter. Para mí ellos son unos reyes, unos dioses, que al mismo tiempo son personas muy sencillas.

Por otro lado, la experiencia con los músicos fue muy interesante. Ver cómo diferentes culturas comparten el amor a la música, en este caso el jazz. Fue un descubrimiento de culturas, pues cada uno tenía su acento al hablar y quedó demostrado que la música es el idioma universal”.

Este salto a la escena internacional ya no solo como músico, sino también como actor, es muy importante para tu carrera. Háblame de eso.

“Realmente esa serie me ha puesto en el mapa. Muchas personas se han interesado en mi carrera gracias al trabajo que hice en ella. De momento tengo muchas invitaciones para ir a festivales de cine independiente y otros compromisos que todavía no puedo compartir”.

¿Hay proyectos musicales o de otra índole a partir de la serie?

“Hay propuestas de giras con mi grupo, con mi música. Pero todo depende de que mejore la situación respecto a la pandemia. En lo personal también estoy mirando cómo continuar esta carrera de actor, pues quiero probarme en otros roles”.