Bored Ape en Cuba alcanza los 43 mil dólares. Aquí la historia.
El mundo del arte, como todo, está en constante renovación en una época donde las tecnologías avanzan a mucha velocidad. Tal es así, que una nueva forma de expresión artística está tomando mucha fuerza en estos días: el crypto arte. Cuba comienza a insertarse también en este mundo, y Gabriel Guerra Bianchini es una de las personas más vinculadas a esto.
Este fotógrafo cubano hace tan solo unos meses fue noticia por entrar en el mercado de los NFTs (non fungible tokens) y vender su primera pieza con estas características: Hotel Habana. Ahora, aparece no como artista o creador de una obra propia, sino como coleccionista.
Esta colección de monos muy peculiares ahora mismo es la segunda más importante dentro del crypto arte. Son caricaturas, todas diferentes. Se llaman Bored Apes Yatch Club y hay 10 000 en todo el mundo, de ahí su exclusividad.
Gabriel Guerra Bianchini tiene el único ape de estos 10 000 en Cuba. Con él conversamos un poco, y aquí te dejamos los detalles.
¿De dónde y cómo surge esta colección?
Estos Bored Apes, estos 10 000 monos, fueron creados por cuatro artistas. Son caricaturas diferentes entre sí. A finales de abril fue lanzada esta colección como NFT.
Ya había algunos coleccionables como los Criptopunks que existían desde el 2017. Pero cuando estos apes salieron se hicieron populares muy rápido entre la comunidad de artistas y coleccionistas. Se vendieron los 10 000 en una noche, algo que no había ocurrido en la historia de los NFTs. Esto trajo una ganancia a sus creadores de más de 2.4 millones de dólares en apenas 10 horas.
¿Por qué todos están interesados en los Bored Apes?
Estos monos tuvieron una gran audiencia producto a la explosión de su venta luego del lanzamiento. No solo el diseño es atractivo e hizo que muchos buscaran los apes afines a su personalidad, también son avatars simpáticos para ser usados como foto de perfil (PFP) dentro y fuera de la comunidad NFT.
Pero lo más revolucionario fue que, al ser comprados, los creadores cedieron los derechos de explotación intelectual al coleccionista, lo que ocurrió por primera vez en un coleccionable. Esto le permite a los artistas intervenirlos de la manera que quieran y revender sus creaciones, o venderlos impresos en ropa, o integrarlos en un video, lo que quieran.
A partir de ahí, y porque al día siguiente de ser lanzados al mercado ya estaban vendidos todos, los 10 000, se han vuelto muy exquisitos y su valor ha aumentado constantemente. Representan una historia dentro del espacio, fue la época en que los NFTs renacieron y se popularizaron en el mundo.
Los creadores de los apes hicieron un club exclusivo para sus coleccionistas, donde además de estar presentes los más grandes artistas y coleccionistas del NFT, el grupo se ayuda mutuamente, como si fuera una familia. Esa hermandad generada por un coleccionable ha sido el valor añadido más importante.
¿Cómo lograste adquirir uno tú?
Yo pude adquirir uno de estos monos el día después del lanzamiento, por el precio de 1400 USD o 0.54 ETH (Etherum) en aquel momento. Seguí un poco a la intuición sobre lo que estaba pasando, pues nunca había tenido pasión por los coleccionables, no tengo esa cultura ni tampoco la entendía.
Pero la en noche del gran boom estaba en un room en Clubhouse sobre NFTs y grandes coleccionistas y líderes de la comunidad no paraban de hablar y comprar los Bored Apes.
Recuerdo que antes de comprar, mi mujer y yo nos miramos como preguntándonos qué estábamos haciendo, y por qué gastar tanto dinero en un dibujo, en un JPEG. Éramos víctimas de lo que en ese mundo se conoce por FOMO (fear of missing out), un sentimiento que debe manejarse siempre con mucha sangre fría e inteligencia. Al final utilicé parte del Ethereum que había ganado con mis primeras obras vendidas como NFT y compré mi primer Bored Ape, el número #3262.
Con toda esta explosión y el interés que han generado los monos su valor debe haber aumentado mucho más… ¿qué significa esto para el mundo de los NFTs?
Hasta hace una semana y media, el Ape más barato costaba unos 7 ETH, que eran unos 14 000 dólares.
Pero justamente el pasado viernes se anunció algo realmente insólito. La casa de subastas Christie’s, una de las más prestigiosas y antiguas del mundo, anunció que varios Bored Apes saldrían en subastas en Christie’s Hong Kong, el 17 de septiembre.
Esto ocasionó que el precio más barato para adquirir un Ape hoy día no baje de los 14 ETH, unos 43 000 dólares, y todo esto en menos de una semana.
Esto los consolida como uno de los objetos históricos más importantes dentro del mundo del arte digital, porque hasta ahora los únicos coleccionables de NFT que han estado en una subasta de Christie’s son los Criptopunks, que son los primeros coleccionables que se crearon. El hecho de que los Apes vayan a llegar ahora a una subasta de esta casa es algo histórico.
¿Dónde está Bianchini en todo esto?
En medio de toda esta situación, me encuentro con que de los 10 000 Bored Apes existentes, en la colección de menos de 5100 personas en el mundo, uno es mío.
Primero compré uno, que lo tuve hasta hace un mes. Lo compré por 1400 USD y lo vendí por 18 000 USD, justo antes del anuncio de Christie’s, Y de esos 18 000 USD invertí 15 000 USD en otro Ape, que ahora, tras la noticia de la subasta, vale más de 43 000 dólares.
¿Todos los monos valen lo mismo? ¿En qué radica su valor? ¿Cuánto vale el que tú tienes?
El valor de todos los monos no es el mismo, algunos tienen atributos y rarezas más importantes que otras. Con esto te puedo adelantar que hay algunos que se han vendido en más de 642 000 USD. Incluso más.
Y estos que se van a vender en la subasta de Christie’s seguro marcarán un récord en la venta.
El valor del mío es lo que yo determine y quien tome la decisión de pagar esa cantidad, pero en la escala de rarezas de los 10 000 monos está entre los primeros 4000. No obstante, es algo que no quiero vender, que guardo para el tiempo porque es parte de la historia de los NFTs y, mientras sea mío, me permite seguir formando parte de una comunidad que me abre muchas puertas.
En el tiempo se revalorizarán. Por ejemplo, los Criptopunks, que fueron los primeros coleccionables en 2017, hoy día tienen un valor promedio de 169 000 dólares y la mayor venta registrada hasta ahora fue de 5.6 millones de USD.
Todo esto parece surrealista, pero definitivamente es una cultura impresionante. Mientras tanto, me sigo dedicando a crear mis obras como NFTs y levantando a la comunidad cubana de artistas que ya son muchos los presentes en este nuevo mundo de las artes.