“Paisaje”: May Reguera explora el mundo del eros
“May Reguera inicia una etapa madura como fotógrafa consolidada en el panorama del arte cubano contemporáneo”, así afirmaba Yudith Vargas Riverón en el statement de Paisaje, la más reciente exposición de May Reguera, de la cual es curadora junto a Mayvic Delgado.
Sin lugar a dudas, Paisaje devela otra faceta de esta artista, famosa por sus fotos a celebrities e influencers, que tan en alto han puesto a la industria de la moda en Cuba.
Para aquellos que la conocen de cerca, ella es más que la May/fotógrafa/fashion. De hecho, muchos me han afirmado que todo el prestigio que ha alcanzado en este sector, se debe en parte a su singularidad como persona, a esa sensibilidad que la caracteriza. Por eso, a nadie le sorprendió que alguien por cuyo lente ha pasado la “crème de la crème” en Cuba, inaugure una exposición tan íntima e introspectiva como esta.
A través del mundo del eros, May Reguera se comunica con el público. No solo se desviste ante el lente de la cámara, sino que se muestra desnuda, tal cual es.
Mediante el empleo de fotos tomadas con la cámara de un celular y evidentemente modificadas hasta deformar la imagen, el espectador también se ve necesitado de sumirse en un proceso de introspección.
Pero la idea de la artista no fue solo mostrar desnudos. Se trata de todo un ambiente preparado con precisión, midiendo hasta el más mínimo detalle. Desde la comida y los tragos con componentes afrodisíacos que se ofrecieron, hasta el playlist, que se conjugaba a la perfección con el video proyectado en la pared, y que mostraba escenas de algunas de las películas favoritas de la artista, con un erotismo explícito.
No resulta fácil encontrar el nexo entre la realidad y lo que muestra Paisaje, y eso es completamente intencional. Quizás por eso, esta exposición, que deja abierto un amplio espacio para la imaginación y la interpretación, puede ser también un nuevo punto de partida para la fotografía erótica en Cuba.