Una danza con hilos invisibles
Solo tres funciones ofrecieron durante su estreno en Cuba los integrantes de la compañía española LaMacana, que llegaron a la Isla invitados por Danza Contemporánea de Cuba y el Goethe Institut.
La creación escogida fue Invisible Wires, del cubano Julio César Iglesias, una coproducción entre LaMacana y el TanzHaus de Dusseldorf.
La pieza se sumerge en el imaginario al que nos tiene acostumbrado Julio César Iglesias. Seres atormentados, relaciones poco convencionales y supuestos obstáculos que enfrentar.
Pero, esta vez, lo complejiza y se vale no solo del movimiento para comunicar, sino que juega con el teatro, con la expresión, con la música (tocada en vivo) y los focos de atención, para regalarnos una pieza compleja desde su concepción dramática.
Nada es simple para Julio César Iglesias, no hay medias tintas ni soluciones encontradas. Con su puesta invita a reflexionar sobre quien somos y cómo nos relacionamos en sociedad.
Una pieza física, pero con una vocación estética hacia la teatralidad y una dramaturgia poco acostumbrada en los escenarios cubanos. De ahí el aprendizaje que ha asumido en Alemania y otros escenarios el joven coreógrafo cubano. Una propuesta diferente. Interesante y rítmica.