Trueba Studio: Un arquitecto cubano establecido en Madrid
Si le preguntas a Marcos Trueba cuál es el próximo paso, te dirá que le atrae la idea de colaborar con artistas, de vincular su trabajo con las artes visuales.
Conozco a un arquitecto cubano que firma sus proyectos sin mayores sobresaltos, que tiene un estudio, que no teme a la publicidad, ni a la crítica especializada ni a la identidad autoral. Marcos Trueba vive en Madrid, eso explica muchas cosas.
La arquitectura para él no es una práctica ilícita. Aunque padece tales agravios al llevar consigo lo más rico de una tradición arquitectónica cubana hoy denostada. Marcos tuvo sus inicios en La Habana y luego estudió en la Universidad Politécnica de Madrid donde terminó la carrera de arquitectura. Una vez graduado comenzaron a llegarle algunos proyectos en los que ha ido perfilando una estética que ya le es propia, pero que no esconde sus guiños a los mejores maestros de la arquitectura y el diseño.
Trueba Studio y el rescate de la pureza y lo artesanal
Hace apenas un año, en medio de un contexto complejo para todos, fundó Trueba Studio también en Madrid. Un espacio comprometido con aquella vertiente de la arquitectura y el interiorismo que privilegia la pureza de los materiales y aboga por la producción artesanal a nivel local. No le interesa a Marcos la mera importación de una idea, pero tampoco le teme a reinterpretar referentes. Defiende el oficio detrás de su trabajo casi como la creación misma.
Comenzó por diseñar su casa, un apartamento en Madrid en el que tal vez sin darse cuenta sentaba las bases de futuros trabajos. Materiales al descubierto, líneas rectas y curvas mezcladas en función de un espacio que reverencia, ante todo, la promenade -como le llamara Le Corbusier-, al privilegiar el dinamismo de las distintas estancias, pero también la luz.
Quizás el nacer en el Caribe potenció ese gusto por liberar los muros y ventanas, robándole incluso espacio al exterior para luego devolverlo en forma de jardín o balcón acristalado. No es coincidencia entonces que sus otros dos proyectos de residencia privada más importantes, uno en Ibiza y otro en Tulum, estuviesen estrechamente vinculados al mar y a la luz.
Podría decirse que en la arquitectura doméstica residen sus mayores aciertos, quizá porque se ha convertido en la práctica más sistemática. Sin embargo, ha dejado claro que puede atreverse con otras tipologías. El Hiit Studio, un gimnasio inaugurado recientemente en Madrid, insiste en una línea de trabajo que es ya casi un sello de identidad para Trueba Studio. Al evocar una vez más la simplicidad de las formas y materiales utilizados, así como la sobriedad cromática.
La colección de muebles de Marcos Trueba
Atraído por la idea de completar esos espacios arquitectónicos, Marcos ha lanzado su primera colección de muebles. Es este su más reciente proyecto y se ha inspirado en Pierre Paulin para su consecución. No es extraño que los años 60 sean el punto de partida: hablamos de la década de oro del diseño. Sin embargo, para un arquitecto cubano este decenio significa algo más: el canto de cisne de una historia de la arquitectura que brillaba con luz propia.
De ahí que hay también nostalgia en esta colección de muebles que recupera lo mejor de los lenguajes europeos y latinoamericanos de vanguardia. Se trata de un conjunto de 11 piezas que combinan la nobleza y sobriedad de materiales como el mármol, vidrio, alabastro y madera de nogal, para concebir formas de refinada simplicidad. El resultado es entonces una exclusiva colección pensada para disímiles espacios que reúne armonía y elegancia.
Si le preguntas a Marcos Trueba cuál es el próximo paso, te dirá que le atrae la idea de colaborar con artistas, de vincular su trabajo con las artes visuales. Luego, se llevará la mano a la barbilla en gesto pensativo y recordará que tiene un proyecto de hostal en La Habana que le encantaría concluir. Pero por ahora prefiere no ilusionarse.