Rachel Valdés y su Inmersión en la XIII Bienal de La Habana
El Proyecto Detrás del Muro regresa por su tercera vez a la Bienal de La Habana. En esta vigésimo tercera edición nos volveremos a encontrar con la obra de Rachel Valdés Camejo, quien ya es conocida por sus instalaciones en el malecón.
Graduada de la Academia San Alejandro en 2010, Rachel Valdés es hoy uno de los exponentes de la nueva vanguardia cubana. Artista visual contemporánea que ha incursionado en la pintura, acuarela, fotografía, escultura e instalaciones, su sello es la creación de ambientes multidimensionales que trascienden la realidad inmediata y conducen hacia versiones reconfiguradas de esta.
Con el empleo de cristales y espejos de seguridad laminados, ha participado en Detrás del Muro desde 2012, primero con la pieza Happily ever after y luego en la Bienal XII con Cubo azul y Composición infinita.
Este año, la propuesta que trae Rachel Valdés es Inmersión, una pieza que combina estos materiales con estructura de acero inoxidable, hierro negro y tablero marino.
“La construcción de lo posible” es el lema bajo el cual se erige esta trigésima edición de la Bienal. De cierta forma, esto también describe el quehacer de Rachel Valdés como artista visual. Siguiendo con el perfil que se ha logrado construir con el paso de los años y las dos bienales en las que ha participado, Inmersión es un diálogo con el contexto, un puente que sirve tanto como para escapar de la realidad como para profundizar en ella. Será inugurada el 14 de abril a las cinco de la tarde, en Malecón entre Cárceles y Genio.
Con el paseo del malecón como elemento que la ata a esta dimensión, la obra utiliza los cambios cromáticos y el reflejo de las luces para crear conciencia sobre el espacio y sus límites. Su pretensión no es otra que ajustarse a los nuevos tiempos y contextos, pero contribuyendo al rescate de los valores culturales cubanos, según ha expresado su creadora.
Como parte de dedelmu, el proyecto sociocultural que trae Detrás del Muro en esta Bienal, muchas de las obras expuestas podrán ser apreciadas por el público en otros espacios, luego de culminado este evento. Esto será también una conmemoración a los quinientos años de la ciudad.
Así sucederá con Inmersión, que será emplazada en el Castillo de la Real Fuerza, por solicitud de Eusebio Leal.