
Una cubana que ya triunfa en Broadway
Los sueños se cumplen, me digo cuando cierra el telón. Valen la pena las horas de estudio y ensayo, las audiciones, las distancias y los nuevos comienzos; lo veo en los ojos de Claudia Mulet. Ella, con talento y desbordando cubanía, brilla en el espectáculo de Broadway On your feet, sobre la vida de Emilio y Gloria Estefan.

Recién llegada a Estados Unidos se presentó al casting. Le sirvieron la experiencia en el musical Rent hecho en Cuba, su trabajo dentro del Ballet Liz Alfonso, sus estudios de actuación en el Instituto Superior de Arte, ISA, y sus clases de canto y música.
Con On your feet, Claudia Mulet dio los primeros pasos en la industria más importante de teatro musical en el mundo y ahora recorre escenarios de Estados Unidos en una gira de dos años.

¿Cómo llegas al show?
En el 2014 trabajé en el musical Rent, una coproducción entre el Consejo de Artes Escénicas de Cuba y Broadway, en La Habana. Andy Señor Jr. fue el director, al mismo tiempo que trabajaba en On your feet en New York junto a Jerry Mitchel.
Él fue el primero en hablarme del musical. Me convenció de que tenía que audicionar, de lo bien que encajaba en el perfil que estaban buscando, y de mis posibilidades por ser cubana.
Era un cambio muy grande para mí el tener que mudarme, cambiar de vida. Pero tomé la decisión y me presenté al casting en Miami. De ahí tuve que viajar a New York para los callbacks. ¡Qué sorpresa la mía! Al final obtuve un personaje.

On your feet es el recomienzo de tu carrera…
Es un paso muy grande. A solo un mes de graduada del ISA audicioné para Rent. Ahí es donde descubro que puedo cantar profesionalmente. Un año más tarde me encuentro en el medio de New York.
El hecho de estar haciendo esta gira, de compartir escenario cada día con actores de Broadway, y el poder contar esta historia de dos cubanos que hicieron de sus carreras una inspiración para muchos, es lo que tantas veces soñé. Este show además muestra que, a pesar de lo revuelto que está el mundo, nunca debemos desistir de nuestros sueños. Creo que es un buen recomienzo, ¿no crees?

¿Cómo enriqueces la obra al ser cubana?
Es tan reconfortante saber que nuestra cultura es tan aclamada en el mundo. Nosotros mismos no tenemos idea de lo ricos que son nuestra música, los bailes, la comida, el café. A veces creo que incluso la subestimamos. Yo misma reconozco que nunca había escuchado tanta música cubana en mi vida.
A veces en los camerinos pongo música, y las muchachas comienzan a bailar, y me preguntan por el nombre del artista. Clay Oswald, el director musical, tiene una cafetera de café cubano y cuela antes del show. Eso me llena de satisfacción.
Algunos actores me piden consejos para decir un texto o la entonación, porque los cubanos tenemos una forma muy particular de hablar. Soy afortunada una vez más por poder expandir nuestra cultura en los Estados Unidos, sobre todo en estos tiempos.