Mujeres al poder: Dador
Raquel Janero, Lauren Fajardo e Ilse Antón son tres diseñadoras cubanas que llevan adelante Dador: un proyecto de diseño impulsado por el emprendimiento y las ganas de hacer de estas jóvenes.
Su ropa minimalista pero sofisticada, en un estilo tropical, cómodo y llevable, se ajusta al estilo de vida que quieren defender estas emprendedoras, quienes van a todas partes en bicicleta. Su local en la calle Amargura en La Habana Vieja brinda su espacio para ayudar a otros creadores, especialmente a otras mujeres. Además les interesa fomentar el cuidado de los animales y la creatividad, sobre todo entre los niños del barrio.
Ellas estudiaron juntas en el ISDI diseño de vestuario. Luego de graduadas, sus caminos se separaron: Raquel estuvo trabajando en la industria, en Confecciones Gala; Lauren fue diseñadora de vestuario para la compañía de danza Rosario Cárdenas, pero luego se fue a vivir a New York; Ilse trabajaba para Danza Abierta y comenzó a experimentar como artista visual…
Hace 3 años estas amigas decidieron volver a juntarse y por una muy buena idea: llevar adelante una tienda de ropa que les tomaría dos años y bastantes dolores de cabeza para materializar.
“Nos dimos cuenta que no había lugares para comprar ropa hecha en Cuba con buen diseño y calidad, excepto Clandestina. Y se nos ocurrió hacer nuestra propia marca de diseño de ropa”.
Así que decidieron unir el conocimiento sobre el proceso productivo de Raquel, la pasión por el estilismo y el marketing de Lauren y la sensibilidad por las artes plásticas de Ilse para construir Dador.
“El nombre de la marca viene de un poema de José Lezama Lima. Dador es el que da y nosotras somos diseñadores de moda pero a la vez somos creadoras, y todos los creadores somos dadores de algo. Para nosotras la moda es una forma de llegar cultural y socialmente a muchas personas, y a partir de eso trasmitir ideas, una nueva estética”.
Visión y determinación resumen este tiempo de trabajo para las chicas de Dador. A la primera chispa de una idea, le siguió la interrogante de cómo crear un negocio sostenible a largo plazo. Pero con el tiempo Dador ha encontrado su camino y su primera colección, Cuerpo y Alma, inspirada en La Habana, es muestra de eso. También su tienda-taller, que abrió sus puertas desde diciembre.
¿Qué momentos han marcado especialmente este tiempo de trabajo?
Cuando nos juntamos y tomamos la determinación de hacer el proyecto. El día que encontramos el local y logramos que fuera nuestro. Encontrar lo que iba a ser nuestra estética. Y nuestra primera colección y primer desfile en Fábrica el pasado marzo.
¿Cómo se visualizan en el futuro, de aquí a 10 años?
Nuestro sueño es que en Cuba se cree realmente una industria de moda. Queremos crecer, también a un nivel internacional, porque nuestra estética es cubana pero también universal.
¿Ser mujer pone más difíciles las cosas a la hora de emprender un negocio?
Las mujeres siempre tenemos que probarnos más. Pero nosotras nunca hemos encontrado ningún tipo de limitación, y creo que tiene que ver mucho con nuestra determinación a la hora de comprometernos con el trabajo, y con la hermandad y el soporte que nos brindamos entre nosotras.
¿Cómo su trabajo puede inspirar a otras mujeres?
Hay que educar a las personas. Es importante que la gente, pero especialmente las mujeres y las niñas, vean que sí se puede, que hay otras mujeres haciéndolo. No por ser mujer hay que limitarse a los estereotipos que existen sobre qué es ser mujer. Podemos ser lo que queramos.
Dicen que este puede ser el año del Girl Power, ¿cómo lo ven ustedes?
Las mujeres siempre hemos estado. Lo que hace falta lograr es que se nos vea más y se nos respete. Cada vez somos más las que estamos hablando y enseñando nuestro trabajo. Poco a poco esa unidad va dando la fuerza para salir de los antiguos esquemas. También el acceso al internet y a ciertas plataformas permite que tengamos más espacios para expresarnos.