
Le Dîner en Blanc: el picnic más grande del mundo llega por primera vez a Cuba

Por primera vez Le Dîner en Blanc, considerado como el picnic más grande y exclusivo del mundo, llega a La Habana. La Isla tendrá su premier en este evento el próximo 24 de noviembre, y desde ya los miembros de esta franquicia alistan sus trajes blancos.
Siguiendo la tradición, Le Dîner en Blanc se realizará en un espacio abierto y público de la ciudad pero, sin dudas, uno de los más bellos donde la amistad, la elegancia, la igualdad destaquen como principios.
Los invitados, como ya es costumbre, irán totalmente vestidos de blanco y no sabrán hasta último momento dónde se realizará el picnic, otro de los atractivos que marcan a este evento considerado como uno de los de mayor asistencia en el planeta.

La idea es que los amigos y las personas cercanas a estos, que sean invitados, compartan sin diferencias. Por lo que en Le Dîner en Blanc no existen áreas VIP y todos los asistentes parten desde un mismo punto y en autobuses coordinados por los anfitriones. ¡Como el lugar de la cena es secreto, no hay posibilidad de hacer trampa!

Originalmente, los invitados llevan su propia mesa, sillas, mantel, vajilla blanca, cubiertos, copas de vidrio, cubiertos, servilletas de tela blancas, decoración para la mesa, velas, la cena y la bebida (agua, vino o champaña).
También se debe llevar una bolsa de basura, pues cuando concluye el evento cada cual limpia su área y trasladar consigo los desechos, un principio de respeto al lugar público.

Así lo pensó François Pasquier cuando organizó la primera velada en París hace alrededor de 30 años. En el caso de La Habana, los participantes tendrán las posibilidad de rentar todo lo necesario para el picnic a través del sitio web de Le Dîner en Blanc.
Si no perteneces al selecto grupo y deseas ser parte de este momento histórico en que Le Dîner en Blanc llega a La Habana, puedes regístrate en una lista de espera.

Le Dîner en Blanc es un evento importado de Francia, que ahora se extiende por cinco continentes gracias a la organización Dîner en Blanc Internacional y la red de anfitriones que ha creado.