Diez canciones inmortales de Benny Moré
La noche de un día como hoy, pero de 1963, cegó la vida de uno de los mayores mitos cubanos. Al día siguiente, se viviría quizá el sepelio más triste de nuestra historia cultural. Había muerto el único e inconfundible Benny Moré, «El Bárbaro del Ritmo».
Sin dudas, la más grande leyenda de nuestra música, y esto puede inferirse en las palabras del cantante de la Orquesta Aragón, Pepe Olmo: «…con el Benny acabó una era en la música cubana. Después vino otra, pero ya no fue lo mismo». Moré partió demasiado joven, con apenas 44 años.
Recordarlo hoy, a casi seis décadas de su partida, supone asistir nuevamente a sus canciones, y revivir en ellas el idilio que Benny sostuvo con la vida en sus distintos rostros. El Benny (2006), la hermosa película del cineasta cubano Jorge Luis Sánchez, refleja perfectamente ese malditismo que arrastró al más grande cantor popular que hayamos visto.
«El Bárbaro» le cantó a casi todo con el talento de quien nació únicamente para hacer eso. A su voz e inspiración inimitables no le hicieron falta academias ni pentagramas. Benny nació armonizado de manera divina con la música y a ella se mantuvo fiel hasta horas antes de morir.
De ahí que quiera proponerte al menos diez canciones inmortales de este genio, al que los años lo vuelven aún más grande:
«Bonito y Sabroso»
«Santa Isabel de Las Lajas»
«¿Cómo fue?»
«¡Qué bueno baila usted!»
«Francisco Guayabal»
«Soy Campesino»
«Maracaibo Oriental»
«El Conde Negro»
«Dolor y Perdón»
«Cienfuegos»
Hasta siempre «Bárbaro»…