Día del Orgullo Gay ¿de dónde viene esta celebración?
Muchos conocen las jornadas y manifestaciones que se hacen en el mundo en la lucha contra la homofobia. También es muy conocido que hay un Día del Orgullo Gay en que se hace una marcha, entre otras celebraciones. Pero, ¿sabías que ese día es el 28 de junio? ¿sabes por qué se escogió esta fecha?
Día del Orgullo Gay y su historia
Como casi todas las luchas por la igualdad social, esta tiene origen en hechos discriminatorios contra las personas. Fue en la madrugada del 28 de junio de 1969, cuando ocurrió una redada policial en un barrio de Greenwich Village, Nueva York.
En esos momentos no se reconocían los derechos de la comunidad LGBTIQ+, y no existían muchos lugares en los que se les permitiera la entrada abiertamente, además de que se exponían a ser arrestados. Todo tuvo lugar en el pub Stonewall Inn, por lo que posteriormente se le conocería como los disturbios de Stonewall.
A partir de ahí ocurrieron manifestaciones espontáneas y la comunidad LGBTIQ+ por primera vez se unió para luchar por sus derechos y los de otras minorías “no normativas”.
Inclusión para todos
Las primeras marchas por el Día del Orgullo Gay ocurrieron al año siguiente, en 1970, en Los Ángeles y la propia ciudad de Nueva York. Poco a poco muchas ciudades fueron acogiendo esta iniciativa que ya se celebra en buena parte del mundo. De hecho, el propio pub Stonewall Inn fue considerado monumento nacional en el año 2016.
No importa la manera en que se haga, la cuestión es demostrar que la comunidad LGBTIQ+ es parte de la sociedad, siempre bajo la idea de no confrontación en estas manifestaciones.
Se trata solo de una marcha pacífica por los derechos y la inclusión. Y más que eso, estamos hablando de una actitud a asumir: el respeto y apoyo hacia el otro, sea cual sea su preferencia sexual, o cualquier otra cosa que lo haga “diferente” a ti.
A fin de cuentas, absolutamente todos somos diferentes, y en eso consiste nuestra individualidad como seres humanos, nuestra identidad. La igualdad tiene que estar en los derechos, no en la apariencia o características de cada persona.