
Danay Suárez: Mi mayor lucha es con mi ego
Fue en un matutino escolar donde supo que tenía talento. Imitar a Ana Gabriel camino a la escuela, en una bicicleta con su padre, no le bastó a Danay Suárez. Quizá nadie imaginó que aquella niña se convertiría en una de las raperas más conocidas de la escena underground cubana.

“Cuando yo era más joven, le decía a mi papá: yo voy a llegar lejos. No te enfoques en lo que estás viendo ahora”, cuenta Danay, consciente de que todo lleva su tiempo.
“Creo que lo que se me ocurría en ese momento eran luces, escenarios, aplausos, multitudes. Pero ahora no persigo eso. Lo único que yo quiero es cuidar mi alma intacta”.

Nunca tuve la intención de decir: “soy una rapera”
Su música habla de principios y valores para la humanidad. Nunca pensó que sería el hip hop su forma de confesarse, pero hoy es parte de ella.
“Yo no me decidí por el hip hop; fue un medio en el que yo estaba casualmente. A mí me impresionó muchísimo el rap cuando lo conocí, por el discurso, la estética, por ser un movimiento fiel de un grupito de personas. Nunca tuve la intención de decir yo soy una rapera, una artista del reggae. Simplemente empecé a crear en mi caminar por la vida”.
Danay es de esos talentos que crecen de forma autodidacta. Ser auténtica, está entre las claves que la volvieron una de las mujeres más conocidas de la escena underground cubana.
“He sido muy a mi manera. Nunca he asumido una postura que no sea mía. No me he tenido que poner un pantalón, ni ser agresiva, ni tener una rima dura. Yo creo que hay tanta gente necesitada de confesiones honestas, más que de artistas que tapan el sol con un dedo, llenos de vanidad, creándose un mundo artificial”.
“Yo soy yo. Todo lo que tengo lo pongo en mi música. Las personas eligen si van a hacer bien, o mal, paz o guerra, en cualquier tipo de género”.
Una va buscando su camino…
Que prefiera el rap melodioso no significa que no pueda ir muy duro desde lo clásico hasta lo más urbano. Es solo el resultado de sus influencias de la buena música cubana.
Danay confiesa que, las veces que en su carrera se ha dejado guiar por otras personas, se ha distanciado de su esencia. “Me alejé mucho de mí misma y estaba ahí en una posición tan plástica. A veces me he visto en algunos videos de algunas ocasiones de mi vida donde he estado influenciada, impresionada quizás”.
Por eso, ahora es bien cuidadosa a la hora de tomar consejos. “Un artista cuando no ha estudiado música tiene que superar ese pensamiento de que su composición no es suficiente. Yo sé cuándo algo va mal o va bien, la coherencia que tiene toda la sonoridad con mi carácter, con mi personalidad”.