Carnota: de influencer en Instagram a presentador en la Televisión Cubana
José Ernesto Carnota, más conocido como Carnota, comenzó haciendo bromas telefónicas y mandando audios a grupos de WhatsApp. Ahora, después de solo tres años, acumula más de 163 mil seguidores en Instagram y casi 60 mil en YouTube.
Por si fuera poco, hace muy poco empieza a verse en televisión nacional, formando parte del equipo de presentadores del programa los Lucas, y además incursionando en el teatro.
Pero para saber un poco más sobre cómo llegó a todo esto, y sus expectativas para el trabajo en el futuro del humor que hace y las bromas, desde VISTAR conversamos con Carnota
Primero partamos de ti… ¿En quiénes se inspira Carnota para trabajar y crear estos personajes? ¿Quiénes son tus paradigmas a seguir?
En el personaje de Rosi me inspiró mucho mi mamá y un poco de esa chusmería de alguna vecina. Nené es un poco el típico niño que sabe un poco más de lo normal, pícaro, adelantado a su edad.
En cuanto a mi referente, mi paradigma siempre ha sido Alexis Valdés. En el cambio de voces también puede estar un poco la influencia de Limay Blanco.
En la actuación en general me fijo mucho siempre en los personajes inusuales, locos, extravagantes… que parecen fáciles pero tienen su complejidad.
El trabajo de Carnota, por supuesto, no lo hace solo. Sabemos que hay personas que te ayudan en el trabajo de filmación, edición de tus videos, a conseguir números telefónicos, etc., ¿puedes hablarme de quiénes son estas personas y cómo es todo este trabajo?
Tengo un equipo de trabajo bastante pequeño, aunque pudiera parecer más grande. Son dos amigos que me ayudan y me apoyan con todo. Uno de ellos, Alejandro, es el que está detrás de cámara y me edita los videos de las bromas y algún otro que necesite para las redes.
El otro, Noel, es el que me ayuda a subir el video, en un proceso bastante cómico: después de que el video está listo, se lo mando a Noelito, que vive en México, y es él quien se encarga de subirlo desde allá, para yo evitarme ese gasto aquí y que sea mucho más rápido. Así lo he hecho desde que comencé, hace tres años, y de veras le agradezco la ayuda.
¿Cómo llega Carnota a ser presentador de los Lucas y a la televisión cubana?
Hace un tiempo hicimos para las redes una miniserie llamada La casa sin papel, que es como una parodia a la reconocida serie La casa de papel.
Esta idea nuestra tuvo bastante alcance y a muchísima gente le gustó, y a raíz de eso, Cruzata, el director de los Lucas, me localiza y me dice que le gustó, que la vio y le pareció buena, y me invita a dar el premio del Video más popular, que lo ganó Kímiko y Yordy.
Fui con mi personaje de Rosi, y fue mi primera vez en un teatro grande, aunque no había público por las restricciones de la pandemia y quizás no se siente esa vibra que se puede sentir en condiciones normales, pero fue una experiencia muy buena.
A la gente también le gustó mucho. Las historias se me llenaron de gente que me mencionaba porque me vieron desde todas partes.
Pasó un tiempo y a raíz de todo esto me llaman para preguntarme si quería ser presentador de los Lucas… y dije que sí.
Realmente ha sido un gran paso en mi carrera, he pasado en poco tiempo de empezar haciendo bromas por audio en WhatsApp, y hoy ser uno de los presentadores de los Lucas, en televisión nacional, y eso me llena de alegría.
Bromas telefónicas, pequeños sketches, y ahora presentador de los Lucas, ¿qué diferencia hay en cada una de estas facetas?
Más que diferencias hay algo en común. Se asemejan mucho porque el punto central de todo es el humor, representado de varias maneras.
Por supuesto para ser presentador de los Lucas hay un Carnota más preparado, más maduro profesionalmente, porque obviamente no es lo mismo que hacer una broma por teléfono.
Hace solo unos días publicabas en tu cuenta de Instagram que soñabas con pisar un escenario y ahora ya es una realidad, además de las presentaciones en los Lucas. Sabemos por supuesto que el humor que puedes hacer en teatro no es el mismo que puedes hacer en tus redes sociales, y en la televisión es más diferente aún, ¿cómo pretendes hacerlo? ¿se mantendrá el mismo espíritu de Carnota? ¿crees que va cambiar lo que eres como humorista con estas nuevas facetas que surgen en tu trabajo?
Bueno, el humor en teatro es algo muy gratificante. Yo nunca había experimentado esto, por supuesto, hasta el día que me presenté por primera vez en el Bertold Bretch, y le agradezco por esto infinitamente a Rigoberto Ferrera, por darme la oportunidad. No es lo mismo las redes donde no tienes al público en vivo frente a ti, hay que vivirlo para sentirlo.
Trataré de hacerlo de la mejor manera posible, alimentándome siempre de las redes sociales, porque la gente también va a al teatro y espera un poco algo de eso que está en redes y se ha vuelto más viral. Hay una retroalimentación.
La energía y la vibra que sientes cuando provocas una risa de algo que dices en el escenario es mágica.
Trataré de mantener, por supuesto, el mismo espíritu de Carnota que todos conocen. No creo que cambie mucho mi estilo, sino que va a evolucionar de alguna manera. Siempre he tratado de estar en constante evolución y no quedarme estancado para experimentar y saber que puedo hacer más cosas además de las bromas, y tratar de hacerlo bien de alguna manera.
¿Crees que la televisión debería prestar más atención a las redes sociales y los influencers?
Creo que sí, porque además hay muchos influencers y creadores de contenidos que están haciendo un buen trabajo, constante, y de alguna manera estimularlos.
Por ejemplo, en México, un creador de contenidos se volvió viral en la cuarentena. De alguna manera lo reconocieron en los medios nacionales de México, le dieron participación, empezaron a incluirlo, porque tenía talento y condiciones como para esto.
Eso aquí aún falta en los medios. Estimular a gente que produce buen contenido en redes sociales sería muy bueno porque de alguna manera retroalimentamos el trabajo que hacemos: yo te acerco a las redes, y tú me acercas a los medios, que son cosas casi opuestas, o muy alejadas, sobre todo en Cuba.
Indiscutiblemente eres muy popular en redes sociales, pero ahora llegas a una plataforma, la televisión, en la que muchas personas puede que ni siquiera te conozcan pues es otro tipo de público, ¿qué expectativas tienes con eso? ¿Podrá Carnota seguir haciendo bromas telefónicas después de que su voz sea tan conocida en redes sociales y en televisión?
Creo que cada vez más, sobre todo los jóvenes, deciden pasar más tiempo en el celular antes que en la televisión. Estar en los medios nacionales es como una puerta nueva, porque también me permite llegar a otros públicos que quizás no me conozcan, e intentar atrapar a ese público.
Adentrarme en este nuevo medio es un reto, y trataré de hacerlo bien. Tengo muchas expectativas en esto.
Espero poder seguir haciendo bromas telefónicas [se ríe]. Siempre hay personas que no ven televisión o no me reconocen en redes. Intentaré nuevas alternativas, cambiar la voz para que no me reconozcan, etcétera.
¿Qué perspectivas tienes para Carnota en un futuro?
Bueno me gustaría hacer teatro a mayor escala, tener mi propio programa, quizás en Cuba, pero quizás en otro país. En cualquier caso, siempre dando lo mejor de mí.
¿Es Carnota influencer, presentador, humorista…?
No me gustan mucho las etiquetas… pero esa frase está un poco gastada. Yo me considero artista, creador de contenidos. Sé que me gusta hacer reír, y eso es lo que trato de hacer siempre.