Mónica Cristina exhibe su talento en el Dance Open America
Tiene apenas 17 años y ya es una de las más virtuosas bailarinas de su generación. Su excelente actuación en el DOA la posiciona como un talento a seguir en los próximos años.
Mónica Cristina Tapia Tamayo tiene apenas 17 años y ya es una de las más virtuosas bailarinas de su generación. La joven, estudiante de segundo año en la Escuela Nacional de Ballet «Fernando Alonso», alcanzó recientemente el tercer lugar en la Categoría Senior, dentro del concurso online, Dance Open America, que se organiza desde Estados Unidos.
¿Qué es y en qué consiste Dance Open America?
El Dance Open America (DOA) es una competencia internacional de danza creada hace un año, y cuya intención es mostrarse como una alternativa para reconocer el talento de las nuevas generaciones de bailarines.
“Es un lugar para unir a personas de todas las culturas, etnias y orígenes (…) nuestra misión es permitir que los bailarines se conviertan en artistas innovadores y hábiles (…) realzar el amor por el arte preservando la herencia de la danza”, así se define DOA en su página web.
En menos de un año, este concurso se ha expandido a 25 países. De modo que en esta segunda edición el rigor competitivo fue mucho mayor. Algo todavía más importante es que detrás de este ambicioso evento, cuya intención –entre otras cosas– se inclina a romper con el estatismo impuesto por la pandemia de COVID-19, se encuentran dos reconocidas bailarinas cubanas afincadas en Miami y Palm Beach, respectivamente: Dalirys Valladares y Deborah Márquez.
Ambas han confesado el entusiasmo que les provoca la aceptación que ha tenido DOA. Además, han ofrecido detalles sobre la complejidad de organizar por la vía digital un evento que naturalmente exige ser presencial. En este sentido, la vía del Live Stream ha sido de una utilidad inestimable.
Luego, los resultados han sido satisfactorios y la cita ha servido a sus propósitos esenciales, que son servir de plataforma de visualización para el ballet y conectar a la mayor cantidad de profesionales relacionados al mundo de la danza.
Un aspecto importante de este concurso es la ayuda económica que les ofrece a los jóvenes bailarines. El mismo consta de un único premio dotado de dos mil quinientos dólares más el valor adicional de noventa mil dólares entre premios especiales y becas.
Mónica Cristina o la precocidad del talento
La joven Mónica Cristina, con cierto estrecho vínculo con las tierras mexicanas, no deja de sorprender con sus disímiles virtudes para la danza. Mónica deja cuenta de una intensa actividad desde sus redes sociales. Su vida parece ocurrir sobre un escenario, donde la joven se exige ser cada vez más auténtica y perfecta en cada movimiento.
Esta vez, participó en el DOA junto a otros 38 concursantes seleccionados, de un total de 169 que se presentaron. Mónica concursó con dos obras, y de ellas resaltó la variación de Swanilda que fue dedicada a la maestra Ramona de Saá. Llegó a la ronda final y allí obtuvo el tercer lugar con un reconocimiento a su calidad histriónica. Su excelente actuación en el DOA realza todavía más su temprana carrera, y la posiciona como un talento a seguir en los próximos años.