Danza Contemporánea de Cuba y su estreno mundial en el Gran Teatro de La Habana
Para quienes están acostumbrados a las temporadas de Danza Contemporánea de Cuba, de seguro el más reciente estreno de la compañía cubana ha resultado extraño, como ya lo fue hace algunos años otra de las creaciones del británico Billy Cowie.
«Danzas de amor que se fue», lo nuevo del creador para el repertorio del conjunto cubano, se aleja de la energía en escena, el virtuosismo técnico y esas habilidades casi de otro mundo de sus bailarines. Pocas veces encontramos piezas de semejante lirismo en su repertorio, como ya sucedió con su anterior «Tangos cubanos».
Basada en poemas de Federico García Lorca, «Danza de amor que se fue» vuelve a ese minimalismo poético de Cowie, buscando en lo casi imperceptible una historia que contar. Introduce esta vez, además de sus habituales proyecciones y diálogos, un nivel de performance actuado que sorprende a la escena con una nueva faceta para los bailarines.
Tal vez la pieza ganara en dinámica si se prescindiera de un grupo de entrevistas divisorias que alargan la coreografía sin que sufra el sentido que busca el autor.