Siete ciudades que no puedes dejar de visitar si estás en Cuba
El mejor momento para salir de vacaciones puede ser cualquiera del año. Sobre todo si quieres pasar tus vacaciones en Cuba, este eterno verano donde siempre el calor es suficiente como para querer escapar de la rutina e irse por ahí a desconectar del agobio diario.
Sabemos que en Cuba es difícil viajar afuera, pero ¿ya has intentado hacerlo adentro? La Isla está llena de lugares sorprendentes que quizás no conoces y que puedes intentar descubrir. Si eres un turista foráneo no despreciarás estas sugerencias para conocer la Isla desde sus mejores lugares.
Aquí te proponemos una lista de las ciudades más maravillosas de Cuba, esas que deberías aprovechar para conocer si estás de vacaciones. Cada una está llena de atractivos especiales que la convierten en una oportunidad única. Anímate a salir de la rutina y vete a rodar por esta isla del Caribe.
Trinidad
Una de las ciudades más bonitas y la villa colonial mejor conservada de Hispanoamérica. En sus calles adoquinadas puedes encontrar sitios llenos de historia y verdaderas joyas de la arquitectura de la época.
Pero Trinidad es más que su lindo casco histórico: al alcance de un paseo en bicicleta por la orilla del mar está Playa Ancón, un paraíso natural, y con un divertido paseo en caballo por el campo está la posibilidad de conocer el Valle de los Ingenios.
Muy cerca está el macizo montañoso Topes de Collantes, en el cual se puede hacer una caminata por alguno de sus senderos y disfrutar de sus numerosos e idílicos saltos de agua.
Desde el mirador del Valle, en las afueras de la Villa, existe una estación de canopy esperando para que descubras sus bellezas naturales desde la altura. Y cada noche en Trinidad está llena del ambiente que le confieren disímiles bares, la Casa de la Música y Disco Ayala, ¡una discoteca dentro de una cueva!
La Habana
No hay ciudad que llame más la atención de un país que su capital y La Habana no es la excepción. Muchos afirman que no tiene comparación con más ningún sitio urbano de la Isla y es que la Villa de San Cristóbal tiene para contar.
Su casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, es visita obligada si estás en Cuba y alberga algunos de los sitios más representativos del país como el Capitolio, la Catedral o el Gran Teatro.
Pero La Habana tiene mucho más que contar: su intensa vida nocturna, su interminable cartelera cultural y la fiesta que no para en cada barrio. Ver un atardecer desde el malecón, tirarse una foto con el Morro de fondo o perderse un día caminando por sus calles son pasos casi imprescindibles para conocer su ritmo.
Una extensa franja de playa te espera al este de la ciudad y menos de una hora del centro. Lugares donde comer tienes para escoger y sitios especiales para pasar el rato en buena compañía otro tanto.
Baracoa
Recoger toda la Isla hasta su extremo más oriental no es un esfuerzo en vano. Baracoa, la primera villa fundada en Cuba, te espera llena de atractivos naturales y culturales. La mezcla del mar y la montaña y una ciudad llena de historia son más que un pretexto para enamorarse del sitio.
Su casco histórico muy bien conservado te propone distintos lugares que te acercarán más a la cultura cubana. La Casa del Chocolate en pleno boulevar de la ciudad te espera para degustar las más diversas variedades del mejor chocolate que se hace en el país.
La extensa playa de arenas negras es una buena opción siempre para refrescar del intenso sol. Una caminata, preferiblemente en las noches, por el malecón baracoense es perfecto para descubrir los misterios de la villa.
La idea de subir el majestuoso Yunque no es para menospreciar. Las bellezas naturales que te esperan en el camino son más que un incentivo. Pero recuerda ir como mucha energía porque subir montañas no es cosa sencilla.
Santiago de Cuba
Alguna vez fue capital de Cuba y aún conserva los aires de centro metropolitano. Su intenso movimiento diario, la forma de vida de sus gentes y el ambiente que se respira en la ciudad la hacen muy parecida a La Habana.
En sus calles llenas puedes encontrar el testimonio de buena parte de la historia del país. El calor de su gente y el de su clima, te invitan a relajarte y sentarte a tomar una cerveza y conversar con el primer desconocido.
Su increíble Morro es una visita obligada. Como lo es el Cementerio Santa Ifigenia, segundo en importancia en el país, la Catedral, Cayo Granma, una localidad en medio del mar en plena bahía santiaguera, y el museo Bacardí, una joya de la cultura cubana.
En Santiago hay mucho que ver, si vas no es para quedarte un día, sino al menos una semana. Y aunque la ciudad en sí misma basta para enamorarte, la naturaleza que lo rodea seguramente también te tentará. La cercanía de la Sierra Maestra te regala todos sus atractivos naturales y la posibilidad de subir el Pico Turquino, el punto más alto de la Isla, o si prefieres menor altura, puedes escalar también la Gran Piedra.
Gibara
Este pueblito de pescadores al norte de la provincia de Holguín tiene una energía mágica. Un amanecer con su bahía de fondo es una imagen que seguramente recordarás toda tu vida.
Un mirador desde el punto más alto de la villa te permite observarla con la misma perspectiva de un pájaro. Su arquitectura y gente acogedora, y su excelente comida te hacen ir por un día y querer quedarte una semana.
La playa siempre está esperando por ti muy cerca de cualquier punto de la ciudad. Un paseo en bote por la bahía es una de las experiencias que deberías probar antes de irte de Gibara.
Camagüey
Esta es la provincia más grande del país y se encuentra en su centro más oriental, sirviendo de puente perfecto si tienes pensado un viaje por carretera con escala.
Conocida como la ciudad de las plazas y las iglesias, su centro histórico, ubicado en la cabecera provincial, es una de las joyas arquitectónicas del país. Como una de las primeras villas, cuenta con más de 500 años de historia y cultura.
Sus calles comparten el atractivo de formar entre sí un enorme laberinto que en algún momento sirvió para despistar a corsarios y piratas, y hoy son otro motivo para perderse en la ciudad. Los museos, restaurantes, tiendas y otros sitios de interés, sobran repartidos entre sus dos extensos bulevares.
La vida nocturna de la urbe es muy movida y puedes irte a bailar sin preocupaciones cualquier día de la semana. El Café Ciudad, en una de las esquinas del céntrico Parque Agramonte, es una opción idílica si optas por despedir la tarde con una buena bebida cubana, sumergido en el ambiente de Camagüey y a su ritmo.
Viñales
No por gusto esta es una de las ciudades más turísticas de todo el país. Viñales es un paraíso natural en medio de Pinar del Río. Un lugar que parece tenerlo casi todo para los que prefieren divertirse al ritmo de la naturaleza.
Los paseos al interior de las cuevas en los fabulosos Mogotes es una de las visitas clásicas que no puedes perderte si te llegas hasta aquí. La propuesta de escalar esas mismas extravagantes montañas es otra de las cosas que no deberías pasar por alto.
Un recorrido a caballo por el Valle te permitirá descubrir el proceso de cultivo del tabaco en primera persona, desde las plantaciones y junto a los campesinos. Tirarte una foto encima de un toro amaestrado en el Mural de la Prehistoria es una acción obligada.
En el Valle también puedes practicar el divertido Canopy y lanzarte entre los mogotes para descubrir su naturaleza desde el aire. La pequeña Villa está llena de vida y varios cafés te esperan en su calle principal para relajar entre aventura y aventura.