Los hombres con más estilo de La Habana
La imagen sí importa cuando eres famoso. Más allá de crear tendencias, muchos artistas refuerzan su popularidad por lo que los hace únicos a la hora de vestir y combinar accesorios. VISTAR te presenta un grupo de hombres que además de exitosos marcan la moda en Cuba con su estilo propio.
Alain Pérez
La trenza y el bastón lo definen. Son símbolos de su personalidad y reafirmación de su cubanía, aunque también muestran la asimilación del estilo andaluz. Esta influencia le viene de los años vividos en España, donde compartió con el gran Paco de Lucía.
Expresa su elegancia dondequiera que aparece. Traje de sastre, zapatos de dos tonos y joyas en plata conforman su charming, expresión de un carisma y actitud de hombre clásico.
Alex Duvall
Su nombre abre un camino en la música después de que viviera el éxito en una orquesta de salsa. Ahora prueba en el terreno del trap donde aparece a la manera de un rock star.
Toma a artistas latinoamericanos como referentes para su estilo, pero le incorpora piezas de cuero, botas y joyas de metal. Algo lo diferencia de los músicos de su tipo en Cuba, pero aun le falta un toque para la legitimación de su sello.
Paulo FG
El bonitillo de cuando cantaba y se autodefinía como «la especulación de La Habana» quedó en el pasado. Ahora es un hombre maduro, un temba fino, como dirían las mujeres en las calles.
Con Sonando en Cuba reconquista la popularidad de la gente en todo el país. En cada programa mostró una imagen impecable. Cambios en el cabello, cobertura para canas y colores, redefinen su proyección en una nueva etapa en su vida en Cuba, donde el público lo considera aun el sofocador de la salsa.
El Taiger
Es uno de los referentes más fuertes del género urbano en Cuba. Pocos como él siguen las tendencias paso a paso y las incorporan a su imagen con triunfo. Tiene sus «claves» en las tiendas de Miami donde escoge las ropas tan pronto salen a la venta.
Su guardarropa parece inacabable. Impulsa a que lo imiten y lo logra. Respaldado, quizá, por el éxito de su género musical. Pero lo indiscutible es cómo el reguetonero toma la influencia de las calles y las hace suya y para los demás.
El Dany
Cada detalle y elemento de su imagen lo toma de artistas favoritos como Chris Brown y sus publicaciones en las redes. Los incorpora sin dudas a sus looks, pues detrás está la orientación de @yisuokana, quien se las arregla para introducir en Cuba marcas como Supreme, Black Pyramid y cualquier otra de gran demanda a nivel internacional.
Todo esto contrasta con su reloj Audemars Piguet de oro rosa y diamantes, con un valor aproximado de 60 mil dólares.
Divan
Tuvo la oportunidad de haberse convertido en el Justin Bieber de Cuba. Sucedió algo mejor. Reafirmó su talento en la música y entendió al cuidado de su imagen para la consolidación de su éxito.
Decoró su cuerpo con tatuajes. Aceptó la orientación de profesionales del fashion y encontró un swing donde el corte del cabello, cortesía de Dorian Carbonell, entra en sintonía con la onda juvenil de su ropa. Un artista del pop sin imitaciones.
Sian
Entre los de su agrupación siempre fue el preferido de la farándula porque comprende cuánto la imagen es importante para su carrera. Algunos piensan que se preocupa más por lucir que por cantar, sin embargo tiene conciencia de un arma a su favor: enamora las cámaras, y las emplea para su transformación en un ídolo de multitudes.
Lo ayudan también sus posibilidades de transformación de un estilo a otro. Viste lo casual y lo clásico sin contradicciones y provoca el mismo efecto con su atractivo: la seducción…
Silvio Rodríguez
Mantiene su fidelidad a la simplicidad en el vestir de cuando siempre estuvo a contracorriente en los inicios del Movimiento de la Nueva Trova. Nunca dio importancia a los dictámenes de la moda y mucho menos las siguió con activismo, a diferencia de la música y la literatura.
Hoy no es diferente, pero cuando se mira con otros ojos Silvio ganó en personalidad. A eso contribuye un accesorio siempre en sus manos durante conciertos, presentaciones o apariciones en público. Una guitarra o esta cámara destacan sus aires de intelectual que «a qué hombre de su edad no le gustaría tener».