La historia del tabaco cubano
El tabaco es uno de los productos insignes de Cuba. Sus más de 500 años de tradición prestigian un sabor y aroma únicos. Hoy día la venta de puros reporta una de las mayores cantidades de ingresos de dinero al país. Solo en 2017, las ventas de tabaco cubano superaron los 500 millones de dólares.
El mercado cubano consume anualmente 190 millones de tabacos premium, 15 mil millones de cigarrillos y 10 millones de tabaco hechos a máquina. Internacionalmente se venden más de 85 millones de tabacos premium, 100 millones de tabacos hechos a máquina y 3 millones de cigarrillos.
La elaboración de tabacos en Cuba es cuestión estatal, pero su comercialización internacional es a través de la compañía Habanos S.A., empresa mixta cubana propiedad de Cubatabaco y el grupo inglés Imperial Tobacco Group PLC.
A través de Habanos S.A. los puros cubanos pueden comprarse por todo el mundo mediante sus diferentes distribuidores.
Habanos S.A. vende más del 70% de los cigarros hechos a mano (premium) que se comercializan en todo el mundo (sin contar a Estados Unidos), siendo España, China y Francia los mayores clientes.
La calidad de los puros cubanos y su producción en grandes cantidades han convertido esta industria en uno de los pilares, no solo de la economía nacional, sino también del turismo, y posee gran repercusión en la vida artística y cultural del país. Ejemplo de ello es el Festival del Habano, evento anual que se realiza en La Habana y que reúne lo mejor alrededor de esta industria.
Anualmente en Cuba unas 30 mil hectáreas de tierra son dedicadas al cultivo de esta planta. Su delicado proceso de producción da como resultado el que muchos llaman el mejor tabaco del mundo, producto que ha sido legendario para Cuba, junto al ron y como también lo fue el azúcar en el pasado. Cohiba y Partagás son dos ejemplos de los nombres más importantes de tabacos cubanos.
Al interior de Cuba, según un estudio realizado por la Revista Cubana de Salud Pública, el consumo anual en la población cubana (a partir de 15 años) es de 1 612 cigarrillos per cápita. De cada 100 cigarrillos vendidos, 26 fueron adquiridos en moneda nacional y 74 en libremente convertible, siendo Criollo la marca más consumida.
En los últimos años la tendencia del consumo es decreciente, y a eso apunta una ligera subida en los precios de los productos.