Iberostar Grand Packard, segundo hotel de lujo que abre sus puertas en Cuba
El Gran Hotel Manzana Kempinski ya no es la única instalación turística de lujo cinco estrellas plus en el corazón de la Habana Vieja. Situado en Prado y Malecón, abre hoy sus puertas a viajeros de todo el mundo el hotel Iberostar Grand Packard, al tiempo que amplía las opciones de más alta gama turística en el país.
La inauguración del hotel coincide con la celebración del 500 aniversario de la fundación de La Habana y los 25 años de presencia en la Isla de la cadena Iberostar Hotels & Resorts.
“El Iberostar Grand Packard representa no solo nuestro compromiso con Cuba y el respeto por su pasado y presente, sino también nuestro compromiso con la excelencia, la calidad y la experiencia del cliente”, dijo Aurelio Vázquez, director de operaciones del Grupo Iberostar a la revista Breaking Travels News.
El Packard no es solo un establecimiento de lujo, sino una verdadera joya de la arquitectura moderna que mantiene viva la magia de las calles adoquinadas de la Habana Vieja, el encanto de sus farolas y de sus construcciones coloniales.
Curiosamente, en el sitio donde actualmente se erige el hotel, se construyó en el año 1911 el Hotel Biscuit, que dos décadas después cambió su nombre por Packard, como referencia a la tradicional marca de automóviles estadounidenses. Cuentan que por los rincones de este establecimiento pernotaron muchos famosos y personalidades ilustres de la época, entre ellos Marlon Brando y Pablo Neruda.
Fue en diciembre del 2015 cuando comenzó el proyecto de rescate y revitalización del hotel por la compañía Iberostar bajo la dirección de Rafael Moneo. Del antiguo Packard, el equipo de arquitectos conservó sus fachadas centenarias que llegan hasta el nivel cuatro, a partir del cual se impone la moderna estructura de sus pisos superiores.
De manera general, el hotel cuenta con 321 habitaciones distribuidas en sus diez niveles. En la primera planta figuran las salas polivalentes, un piano bar, un cigar-bar, un área de tiendas, un restaurant gourmet, un bar de tapas, además de un patio central con techo de cristal y climatizado.
Uno de mayores atractivos del Packard es su piscina con vistas a la Bahía de La Habana y el Castillo del Morro. Emplazada en el sexto nivel, la alberca con capacidad para 130 personas brinda una experiencia de lujo al cliente en los días habaneros más calurosos.
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