Otro bailarín cubano se convierte en primera figura del Ballet de Houston
El Ballet de Houston, la cuarta compañía de ballet profesional más grande de los Estados Unidos, otorgó la distinción de bailarín principal al cubano Carlos Quenedit.
Quenedit se formó en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba y más tarde fue miembro de academias de danza en distintos países como Canadá y México. Pero fue en San Francisco donde alcanzó la cúspide de su carrera entre los años 2012 y 2017. Allí encarnó los papeles de Albrecht en Giselle, el Príncipe Cascanueces en Cascanueces y a Romeo en Romeo y Julieta.
La historia de este cubano es un ejemplo de superación profesional y mucha valentía, pues su trayectoria no estuvo exenta de obstáculos.
Interpretaba una de las escenas de Cascanueces, cuando sus botas de cuero se pegaron al suelo, húmedo bajo las luces calientes del escenario, y Carlos cayó sobre las tablas. Se lastimó la mitad del ligamento en su tobillo izquierdo.
Luego de haber sufrido esta lesión en el 2016, que le ocasionó cojera durante todo un año, Carlos Quenedit regresa al tabloncillo junto al Ballet de Houston.
Asimismo, Quenedit declaró a Houston Chronicle sentirse muy inspirado por el bailarín cubano, Carlos Acosta, quien también fue Principal en el Ballet de Houston entre 1993 y 1998.
Quenedit ha sido invitado a bailar además por Royal Winnipeg Ballet y The Joffrey Ballet. Entre sus muchos reconocimientos guarda el Primer lugar y la Mejor Interpretación Individual en el Festival Internacional de Ballet de La Habana en 2001.