Aylén Álvarez, la chica VISTAR de la semana
Aylén Álvarez es una de esas mujeronas cubanas que logran quitarte el aliento. No por gusto esta modelo despampanante cuenta hoy con más de tres millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
Nació en Santiago de Cuba, pero se fue a Miami para perseguir su sueño de ser modelo profesional. Además de las pasarelas, esta cubana escultural ha posado para la revista Lowrider y en distintos sitios webs y publicaciones de fitness.
Hoy cuenta con su propia aplicación que puedes instalar en tu móvil para tener más acceso a sus fotos y videos que no están disponible en sus redes. Pues dicen que con la mirada ya enamora.
Cumplió 31 años en febrero, pero su piel aceitunada y anchas caderas parecen restarle edad y sumarle cada día más seguidores y fans, lo cual también ha ayudado mucho a la carrera de esta espectacular mujer.
Y es que Aylén no teme a las fotos donde pueda enseñar un poco de piel y sobretodo sus curvas matadoras. Eso sí, tienen que ser artísticas y con buen gusto.
Incluso, ha sido comparada con la celebridad Kim Kardashian por sus voluptuosas curvas que mantiene bajo un riguroso régimen de ejercicios y dieta. Su figura no se mantiene por arte de magia. Ir al gym cada día, es parte de su rutina religiosa. Además, adora los deportes, sus favoritos son el básquetbol y el béisbol.
“Si realmente estás tratando de alcanzar objetivos de entrenamiento, tienes que visualizarlos en tu mente. Un gran beneficio de apostar por la salud es que tu apariencia exterior reflejará las decisiones que has estado tomando. Pero no solo es apariencia, tu cuerpo funcionará mejor, tu mente será más clara. Fruta, vegetales, agua. Llena tu cuerpo con tanta vida como puedas. Tu mente es una computadora, tu cuerpo es una máquina. La nutrición adecuada es imprescindible”, nos aconseja la influencer en las redes.
Aylén representa el concepto de la típica modelo fitness con pectorales y glúteos prominentes y muy formados. Mantiene un estilo de vida saludable, al poseer un cuerpo musculoso y sin una gota de grasa, pero sin renunciar a la herencia de las pronuncias curvas, características de las criollitas cubanas.