2017: El año que podría marcar la explosión de Cuba
Ya muchos vivieron una experiencia que jamás imaginaron cuando Los Rolling Stones tocaron en La Habana y convirtieron a la Ciudad Deportiva en un escenario lo más parecido a Woodstock 69 pero, si se cumplen los pronósticos, la imagen podrá repetirse, aunque esta vez tendría como banda sonora una atronadora andanada de metal.
El hecho es que Metallica desde hace más de un año está en negociaciones con las autoridades cubanas para tocar en la Isla, incluso la banda estuvo a punto de aterrizar en nuestro país hace pocos meses a través de la oficina de un respetado músico cubano, pero a última hora el proyecto no se concretó.
Lo cierto es que hay posibilidades reales de que estos malditos monstruos del rock and roll jueguen sus cartas para desembarcar en La Habana en 2017 y ofrecer un show con el que han soñado durante decenas de años las tropas metaleras de todo el país.
A principios de año el nuevo guitarrista de Red Hot Chili Peppers, Josh Klinghoffer, me confesó en la Fábrica de Arte que esta icónica y explosiva banda estadounidense, con su potente coctel de funky y rock and roll, quiere desde hace años presentarse en Cuba.
Viéndolo bien, de acuerdo a las querencias musicales de la mayoría de los cubanos, Marc Anthony puede paralizar La Habana. Si los Rolling Stones reunieron 1 300 000 personas, el boricua puede romper sin demasiada dificultad este record si de una vez logra viajar a Cuba y ofrecer ese concierto que estuvimos esperando durante todo el 2016.
Pero no se trata solo de rumores. La propia representante del salsero puertorriqueño me comentó vía electrónica que me volvía a contactar cuando las negociones con Cuba tuvieran un resultado positivo para ambas partes.