
¡Quedó inaugurada la edición 40 del Festival de Cine de La Habana!
Una tarde-noche llena de emociones fue la de este jueves en el teatro Karl Marx. Se inauguró la edición 40 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano fue un momento de homenaje para la cinematografía y sus artífices.
El telón subió a las 6:00 p.m. para presentar a Haydée Milanés acompañada de su grupo. Un puñado de canciones y alrededor de una hora le bastó para hacer un recorrido por parte de lo mejor de la canción latinoamericana. Empezó entonando «Gracias a la vida» y agradeció al Festival por estos 40 años “regalando alegrías y cosas lindas a esta ciudad”.

Cantó «Llorona», «Unicornio», «Ámame como soy», «Yolanda», mientras en las pantallas las imágenes y las luces le servían como un complemento sutil y hermoso a la música. Para terminar puso los pelos de punta, una vez más al público, cuando entonó «Yo vengo a ofrecer mi corazón».
Luego del concierto llegó el momento de los reconocimientos. Un Premio Platino especial de manos del presidente de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), Adrián Solar, recibió el Festival. “Entregar este premio es la decisión más fácil que hemos tomado”, dijo Solar, “es un honor entregarlo a nuestro querido Festival de La Habana”.

Más tarde se entregó un Coral de Honor al Instituto Sundance por “el tiempo, la dedicación y el amor por el cine independiente” que han compartido en 20 años de colaboración. Desde un video, el propio Robert Redford expresó sus deseos de estar en La Habana en el Festival, como tantas veces. Habló de los lazos culturales que unen a Cuba y Estados Unidos a través del cine y recordó, una vez más, a Titón.

Otro Coral de Honor fue para Bertha Navarro, figura representativa en la producción del cine en la región, sobre todo en su México natal, y productora de orgullo para nuestra cinematografía. “Este es el más querido festival, especialmente importante y entrañable para mí”, dijo, “Cuba ha marcado toda mi vida”.
Casi al final, un pequeño documental dio repaso sobre la historia del Festival y su esencia. “Imposible sería resumir todo lo que conlleva celebrar este aniversario”, dijo Iván Giroud mientras dejaba inaugurado el evento de forma oficial.

“Queremos recordar a todos los que han contribuido a lo largo de estos años a convertir a La Habana en la capital del cine latinoamericano. Agradecer al público, ese público exigente, emotivo, fiel, único, radical, que un día se descubrió en las pantallas de nuestro cine y terminó por darle su verdadero sentido al Festival, convirtiéndolo en parte indivisible de su historia”, agregó.
Cuatro décadas descubriendo cientos de cineastas, disfrutando de miles de películas y compartirlas entre millares de espectadores es uno de logros más grandes del Festival de Cine de La Habana.

Para cerrar por todo lo alto, subió al escenario el propio Emir Kusturica para presentar su documental El Pepe, una vida suprema, el cual Giroud definió como una película “excepcional”. “Estoy más que feliz de estar acá en su hermoso país”, dijo Kusturica. Y las luces se apagaron para recibir una proyección cinematográfica que dejó a todos conmovidos y expectantes por estos diez días de cine.