
Luis Manuel Álvarez: vivir la actuación en cuerpo y alma
Luis Manuel Álvarez ha demostrado ser un tifón sobre las tablas y un valor seguro ante el lente. Este joven de 27 años ha dado un salto importante como actor y su reciente co-protagónico en la película Inocencia, de la que todo el mundo está hablando, es solo la confirmación de que un nuevo talento ha llegado para quedarse.

La primera vez que Luis subió a un escenario tenía siete años y formaba parte de la Colmenita. Casi dos décadas después, reclinado sobre el sofá de su luminosa casa de la calle Línea, cuenta que esta experiencia sobre las tablas, solo posible gracias al apoyo incondicional de sus padres, quedó grabada en su retina para siempre y sirvió para confirmar toda una vocación por las artes escénicas.
“Desde niño fui muy creativo y tenía evidentes inclinaciones artísticas. Un día fui a ver una obra de la Colmenita en el centro de trabajo de mis padres y me encantó. Fue allí donde le manifesté abiertamente a mi papá el deseo de pertenecer a ese mundo. Su apoyo fue inmediato y tremendo pues cada día viajábamos desde Santiago de las Vegas para asistir a los ensayos. Estuve en la compañía hasta los 14 años y siendo un adolescente decidí que esa sería mi profesión, entonces entré a la ENA y más tarde al Instituto Superior de Arte (ISA)”.
Hoy, ese sueño que comenzó a muy temprana edad se ha materializado. Este 2019 inició en alza para el novel actor con el estreno de Inocencia, una película de Alejandro Gil sobre el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina que se ha convertido en uno de los éxitos más recientes del cine cubano. En la cinta, Luis encarna el personaje de Anacleto Bermúdez , uno de los co-protagónicos más interesantes y al que la vivencia de un primer amor tronchado le imprime una connotación universal a la trama.
“Anacleto representa la inocencia y el amor adolescente truncado por la intolerancia. Este personaje, engalanado de fidelidad, defiende la justicia por encima de todo y en esta misión nunca da un paso atrás o negocia sus principios a pesar de haber pasado por la horrible experiencia de que te definan tu vida en solo cuatro días”.
Luis cayó preso de una historia y de un papel lleno de claro oscuros que habla de dolores muy profundos que sentimos todos los seres humanos. Encarnar el papel de Anacleto Bermúdez lo obligó a consumar un ejercicio emocional para el cual estuvo preparado.
Todo comenzó con una cancelación. En un principio, el personaje de José de Marco estaba asignado para Luis, sin embargo, el destino tiene su forma curiosa de torcerse. A solo 20 días del rodaje, Álvarez recibió la noticia de que un actor anulaba su participación en la película. Esta vez sus aspiraciones llegaron a buen puerto, el rol de Anacleto era suyo.
“Fue una noticia inesperada y, aunque logró dejarme paralizado por unos pocos segundos, me hizo sentir mucha satisfacción. Creo que esta oportunidad llegó en el momento justo en el que ya me encontraba preparado para asumir este tipo de reto. Anacleto es mi primer protagónico en cine; tuve mucha fuerza para hacer este trabajo y disfrutarlo”.

¿Cómo fue ser dirigido por Alejandro Gil?
“Como director, Alejandro se arriesgó en esta película a utilizar nuevos rostros y confió en nosotros desde el primer momento, a pesar de que todos habíamos hecho muy poco o ningún cine. Nunca había trabajado con él, pero sentía que era un hombre que sabía escuchar. Los actores siempre pudimos llegar a un acuerdo entre cómo visualizábamos nuestro personaje y su intención como director. Es tan observador y atento que desde el monitor detectaba si no te había gustado tu escena o si podías dar un poco más de ti en las tomas. Nunca nos agobió en el set o se impuso. Fue un verdadero privilegio para todos haber sido dirigido por él; le estoy muy agradecido”.
Luis tiene muchas oportunidades por delante y ahora solo se trata de intentar escoger con buen ojo. Lo cierto es que a su actuación en Inocencia no se le ven costuras y parece tener una maleta llena de técnicas y recursos para darle a cada personaje lo que necesita.
¿Te han surgido nuevas oportunidades de trabajo después del filme?
“En el festival de cine conocí a una directora alemana que está fascinada con Cuba y queremos hacer una película, tiene en mente una historia muy interesante para contar. Quizás comience a trabajar en la serie de televisión Lucha contra bandidos y, aunque encarno a un personaje secundario, será un reto para mí pues nunca he trabajado en este medio” .
Para Luis ser actor significa situarse en cuerpo y alma detrás de cada palabra que emite; estar permeable y asegurarle a cada acometida un estado óptimo de presencia. Al preguntarle qué cualidades debe reunir un personaje para que decida interpretarlo afirma: “Primero, la historia tiene que engancharme de alguna manera, debo creer que puedo dejar algo mío en ese trabajo, que puedo comunicar parte de lo que siento como ser humano. Prefiero los personajes que me permitan transitar con mis propias herramientas”.