Luces, Gibara, ¡acción! Primer día de FIC Gibara (+ Video)
El domingo nunca fue menos aburrido. El calor insoportable se sintió menos este primero de julio, no solo por la brisa del mar, sino por los aires de fiesta de la edicón 14 del Festival Internacional de Cine de Gibara (FIC Gibara 2018) que ya comenzó.
Desde temprano, alrededor de las 11:00 a.m., se inauguró la exposición fotográfica Humberto Solás: un deseo, un camino en el lobby del cine Jibá. A 10 años de la muerte del cineasta cubano, el evento marcó el preámbulo de un Festival, que más allá del cine y todas las demás artes que suma, se siente en el espíritu de la Villa Blanca con el lema Luces, Gibara, ¡acción!
Cuando empezó a llegar la noche, sobre las 7:00 p.m., la gente se concentró en la Plaza de la Cultura, un punto de referencia dentro Gibara, para dar inicio al desfile inaugural. Desde lo más alto de la calle Independencia y otra vez hasta el cine Jibá, la música de la marcha llevaría a los gibareños, y a los de todas partes, para la Gala de Inauguración que dejaría oficialmente abierto el evento. La gente a ambos lados de la calle se concentró para dar bienvenida a los participantes del evento.
Ya dentro del cine, repleto de personas, se recordaron ediciones pasadas del otrora Festival de Cine Pobre. A la engtrega de los Premios Lucía de Honor por la obra de la vida a Enrique Pineda Barnet, Mirta Ibarra y Salvador Wood, siguieron danza, las palabras de bienvenida y la proyección del documental Humberto Solás, virtud y excelencia, del realizador Manuel Jorge.
Cuando el día llegaba a su fin, la fiesta de las artes recién comenzaba. Silvio Rodríguez, una de las voces más importantes de nuestra música, sería sin dudas el plato fuerte de la jornada. El concierto inaugural a su cargo, una oportunidad de lujo, se pudo disfrutar en la Plaza da Silva y desde las 11:00 p.m.
El cantautor tocaría parte del background de Cuba en canciones como “El reparador de sueños”, “El Mayor”, “La masa”, “Ojalá”, “Pequeña serenata diurna” y “Rabo de nube”. Muy cerca de ahí, desde la Plaza de la Cultura, la exposición Es la esperanza conectaría directamente con la música. La muestra fotográfica de Gabriel Guerra Bianchini -cuyo nombre sugirió el propio Silvio- espera a ser inaugurada el próximo martes y desde ahora ya sirve de prefecto complemento para Gibara, una ciudad donde por estos días el buen arte está en cada esquina.
Cuando ya técnicamente el primer día del Festival Internacional de Cine de Gibara había terminado y muchos estaban agotados, la fiesta continuó. El proyecto Hape llegó a la Nave de la Plaza de Silva a ritmo de la música de DJs. El mar muy cerca, la magia natural de la noche y mucha gente bailando llenaron de energía el local. Cuando finalmente todo terminó, pasadas las 2:00 a.m., la ciudad siguió sin descansar porque el Festival no para ni un segundo esta semana.
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