
Los Darín presentan «La Odisea de los giles» en la inauguración del Festival de Cine de La Habana
“Es un honor para nosotros haber sido invitados a la apertura del Festival. He recorrido varios festivales del mundo, acompañando a alguna que otra película y honestamente, cuesta mucho encontrar un lugar en el mundo, en donde la avidez por ver cine sea tan grande, tan impactante y tan espectacular como lo es en Cuba”, expresó el muy querido actor argentino Ricardo Darín, en la inauguración de la 41 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

Más de cinco mil personas vivieron la víspera de La odisea de los giles, junto a sus protagonistas. La pantalla gigante del Karl Marx trasladó a todos los presentes a los inicios del siglo XXI, cuando una crisis financiera sacudió a la Argentina. La trama cuenta cómo los habitantes de un pequeño pueblo fueron estafados tras juntar sus ahorros, con el sueño de crear una cooperativa, y se unen para recuperar su dinero.
Cada acción de los giles, término que Argentina define a las personas buenas, ingenuas y un poco incautas, fueron acompañadas fielmente por todos los presentes, quienes respondieron a cada intención humorística y a la resolución del conflicto de la historia, con una complicidad que según sus protagonistas solo es posible ver en Cuba.

La cinta dirigida por Sebastián Borensztein y protagonizada, entre otros, por Ricardo Darín y su hijo Chino Darín, quienes a su vez asumieron como productores, fue la escogida por el jurado del Festival de Cine de La Habana para los honores inaugurales del certamen.
En la ceremonia se otorgó el Premio Coral de Honor al cineasta cubano Manuel Pérez, Premio Nacional de Cine 2013, héroe, a veces anónimo de varias generaciones de realizadores cubanos. “Simplemente agradecer el reconocimiento y dejar constancia con el mismo, que yo soy el resultado de formación profesional y humana de la política cultural del ICAIC y también de este festival”, expresó el artista al recibir el galardón.

Por su parte, Audrey Azoulay, directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), elogió el festival y aseguró en sus palabras especiales cómo “en este momento particular que vive el mundo y América Latina en particular, más que nunca necesitamos estos Ojos que ven, estas miradas agudas de los cineastas. Cuba, un país de cultura, un país de cine, de música”.
Igualmente el presidente de la cita cinematográfica, Iván Giroud, agradeció “a los cineastas que nos confiaron sus obras, a los que están presentes y a los que no lograron estar. Apreciamos profundamente ese gesto, esa señal de respeto y amor por nuestro público, por nuestro pueblo que en días convulsos como estos sentimos más cercanos y entrañables”.

La gala fue distinguida con la actuación del Ballet Nacional de Cuba, por primera vez, en franco homenaje a la recién fallecida Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso. Hasta el día quince de este mes, las salas habaneras serán inundadas con más de 300 proyecciones cinematográficas y un programa de actividades adjunto que no podemos perder de vista.