
La influencia de los Teens. Entrevista con Anita y Christian
Anita y Christian son las más recientes fresh faces cubanas de Youtube e Instagram. Juntos forman un binomio que, por derecho propio, ha llamado la atención de marcas foráneas y del patio. Sin embargo, la suya es la historia de muchos jóvenes en Cuba que, ante la desconectividad del país, se alistan en una carrera de obstáculos con el propósito de tener una presencia estable en la red de redes.

“Ser youtuber en Cuba súper sacrificado. Tienes que poner mucho empeño para conectarte todos los días y en la Isla esto es muy difícil. Debes ir al parque más cercano, invertir muchísimo dinero, tener creatividad, sacudirte la pena de salir a la calle a hacer tus imágenes. Aquí la gente no está adaptada a ver a una muchacha grabándose en público. Sí, es un sacrificio”, dice Anita.
Para quienes no alcanzan a comprender a los youtubers, les explico que se trata de un fenómeno global. Ni pasatiempo ni cuestión de suerte, ser un usuario generador de contenido en esta plataforma implica formarse como un autodidacta nato y tener mucha paciencia para reunir un decoroso número de seguidores.
Christian tiene 19 años y se toma muy en serio ser un instagramer. Cuando se creó su perfil, hace poco más de un año, nunca imaginó que haría clic en la gente y marcas de ropa se fijarían en él. Su fórmula es diferente, comenzó a publicar contenido en esta red y muy pronto se dio cuenta de que cada vez más personas se interesaban por sus fotos.

“Va siendo hora de que, en Cuba, se conozca lo que hace un instagramer. Recientemente estuve en una reunión con EBM (Euro Bussiness Market) donde participaron artistas y otros influencers. Esta firma está muy interesada en desarrollar en Cuba lo que en el mundo ya es una realidad: utilizar mejor las redes y promover cosas a través de ellas”.
Por otra parte, lo que comenzó como un hobby para Anita, de 17 años, se ha transformado en el centro de su existencia. La joven se ha trazado una meta que ya parece dar sus primeros frutos: crear contenido atractivo no solo para sus seguidores, sino también para potenciales patrocinadores y marcas.
“Cuando ni pensaba tener tantos seguidores contactó conmigo la Cerveza Sol y, aunque trabajamos solamente un mes, fue una experiencia muy interesante. A partir de ese momento otras marcas comenzaron a contactarme. Desde hace unos meses mi patrocinador es @allinjerseys, una firma de ropa deportiva personalizada”.

Para Christian, La Habana es su fuente de inspiración: “Esta ciudad tiene un gran potencial para innovar. Creo que por eso a la gente le llama la atención lo que hago. La clave está en ser auténtico, ser uno mismo y generar contenido positivo lleno de buenas vibras, eso a las personas les gusta”.
“Me gusta mucho la fotografía, pero más me apasiona la moda. Vivo muy al tanto de los desfiles y fashion week. Trato de innovar en los looks. Me gusta arriesgarme y no ser muy básico. Me interesa el arte en general. Muchos dicen que soy raro por mi forma de vestir. Pero no me importa, es mi estilo. Soy diferente y me gusta salirme de la media”.

A diferencia de Christian, Anita no se deja seducir por las tendencias y mucho menos por las grandes casas de moda. Ella prefiere mostrarse al natural (incluso en cámara) y crear su sello propio. Se define como una persona muy sencilla que prefiere la ropa cómoda y deportiva. “Desde que empecé a trabajar con @allinjerseys me fui familiarizando con estas prendas y hoy las uso para conformar mis looks combinados. También sigo a Clandestina, me gusta mucho su flow cubano”, comenta.

Anita y Christian, al igual que otros youtubers e instagramers han sorprendido con su trabajo. Con videos, fotos, un teléfono y un parque han obtenido más audiencia que muchos programas de televisión. Ellos crean su propio contenido, lo editan y publican. El límite es el cielo, pero por ahora aspiran a que se reconozca lo que hacen y se vea como algo normal e inspire a otras personas.