
Gastón Pauls y Fernando Timossi, declaraciones exclusivas en el Festival 41 de Cine de La Habana
En la terraza del Hotel Nacional de Cuba, repleta de cineastas, directores, actores, actrices, productores, críticos, periodistas y todos los que desde diversas aristas acuden a la convocatoria anual del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, advertí un grupo que gozaba de lo lindo.
La mesa la encabezaba Gastón Pauls, un rostro que los cubanos conocen mucho. Con el impulso festivo de la noche, me acerqué y le pedí una pequeña entrevista, quien con gran desenfado aceptó conversar con VISTAR, sobre su relación especial con el pueblo cubano, su participación en la edición 41 del Festival de Cine de La Habana, y el lugar que ocupa en su corazón esta reunión del cine latinoamericano.
“La Habana es mi segundo hogar. En 19 años he venido 17 veces. Me hacen sentir como en casa. Somos varios los actores en el mundo que filmamos películas para venir a La Habana, filmo para ver si a fin de año puedo llegar al festival. Es un pueblo fundamental en el mundo”, abre la entrevista mientras nos atraviesa el grupo musical que ameniza el jardín del Nacional.
Gastón Pauls participa en dos de las películas que se presentan por estos días en los cines habaneros. El Príncipe, del director Sebastián Muñoz que opta por el Coral en el concurso de Ópera Prima y en la sección a Sala llena, fuera de la competencia, y la cinta cubana La espuma de los días, escrita y dirigida por Fernando Timossi, quien se sumó a la entrevista, más adelante.

“Cuando Sebastián Muñoz, director de arte con quien yo había trabajado, me contó que quería dirigir su primera película, me habló lo fuerte de la historia y le dije: cuando la lleves adelante, contá conmigo, yo quiero estar y me terminó llamando, convocando. Fue una gran experiencia. Muy difícil porque la película es difícil, lo que había que contar no era fácil. Estoy muy orgulloso y agradecido del resultado”, comentó muy seguro Pauls.
“También tengo un largometraje que es La espuma de los días, donde yo hago de cubano. Fue una hermosa experiencia venir a filmar acá, hacer de cubano, vivir acá un mes. Filmando y enamorándome aún más de Cuba, si eso era posible. Ahí terminé de cerrar mi amor y estoy casado de por vida con este país”, manifiesta visiblemente emocionado el actor argentino.
“La película la vi por primera vez antes de ayer y no paré de llorar y de reírme. Es una película para mí muy hermosa. Estoy muy contento y sorprendido con lo que hicimos”, afirma Pauls, quien además invita al público a ver las proyecciones del filme que sucederán este miércoles 11 de diciembre en el cine Yara y el jueves 12 en el Multicine Infanta.
“La primera película que vi en mi vida aquí en La Habana fue en el Yara y ese es un cine mágico. No existe ningún público en el mundo como el cubano. Ver una película acá es una experiencia única. No existe en el mundo. Y lo digo y se me pone la piel de gallina. Porque para los que hacemos cine en Latinoamérica, lo hacemos con mucha pasión, no por dinero”, confiesa Gastón, mostrándome su brazo con los pelos de punta.

“Cuando uno viene a un país como Cuba y ve que el público llora, se ríe, se abraza, habla, insulta, eso es el cine. No hay ningún otro lugar en el mundo que lo viva así”, afirma categóricamente el querido actor.
“El festival de La Habana es el mejor festival del mundo, porque tiene algo que no tienen los demás, corazón, amor. Estamos en Latinoamérica, no nos sobra el dinero, cuesta mucho hacer todo, remamos, pero creo que el Festival de La Habana, además de que para mí es el más importante y más lindo del mundo, es un faro para todos nosotros. Acá en 41 años se han podido mostrar y decir un montón de cosas. Es importante seguir apoyando este festival”, señala Gastón.
Pero al lado del actor argentino, se encontraba Fernando Timossi, un director cubano que después de seis años logró terminar su película La espuma de los días, con el apoyo de RTV Comercial y la empresa mexicana Vedado Films.

Timossi comentó a VISTAR la historia que aborda su filme. “Son cuatro amigos que han crecido juntos, donde no se ven figuras paternas por distintos motivos. La madre de uno de los muchachos, es como la mamá pollo de todos, a la que todos respetan, a la que todos temen. Gastón es uno de los amigos, que en algún momento hay una pincelada que cuenta que fue un tipo que estuvo en Angola, pero hoy por hoy, cuando se cuenta la historia, percibes que está totalmente loco. Es un personaje que le agrega mucha ternura a la película, porque además es el protegido del grupo”, relata Fernando.
“Aquí los personajes no tienen nombres, tienen apodos. Hugo Reyes hace el papel de El Elegante. A Lieter Ledesma, le dicen Filo. Está El Bruto, el Ñame de Casablanca, y el cuarto personaje es el que hace Gastón, el loquito. Gravitan alrededor de la historia otros personajes donde intervinieron Omar Franco, Mariela Bejerano, Iris Pérez, Corina Mestre, Raquel González y Roly Nuñez, que murió después de rodar la película”, recuerda Timossi, quien además fue escritor del filme .
“En las dos proyecciones que tuvimos en el Cine Acapulco, realmente fue delicioso. La gente se reía cuando tenían que reírse, había gente que lloraba. Nos abrazaban al salir. Es una película tierna. Es la visión de cuatro amigos que viven no en La Habana, sino en Casablanca, con la visión de los tipos que viven del lado de allá, gente de la periferia, cada personaje tiene su pequeña historia de amor, en la que los otros contribuyen. Tiene momentos de humor, de violencia y tiene momentos de lágrimas”, concluyó el director cubano.