Fallece el director y guionista cubano Tomás Piard a sus 70 años de edad
Con largometrajes como Los desastres de la Guerra, El viajero inmóvil, Ítaca y La Ciudad, los conceptos y la estética de Tomás Piard no eran comprendidos ni alabados por todos. Pero cada una de sus películas era una singular creación que llevaba detrás la carga de toda una vida dedicada al cine.
A sus 70 años falleció uno de los impulsores del cine independiente cubano, un maestro que dedicó gran parte de su vida a la enseñanza de este arte, un hombre que amó su carrera y dejó un gran legado para las venideras generaciones de realizadores.
Muchos lo conocen como un descubridor de talentos, porque fue gracias a él que César Évora y Jorge Perugorría se convirtieron en nombres que empezaron a resonar en el mundo de la industria. Otros lo aclaman como un maestro de generaciones y un cineasta de culto, por saber «echar pa’ lante» con los recursos que tuviera y no depender de nadie.
Al enterarse de su muerte, el actor Luis Alberto García escribió en su muro de Facebook: “Sus películas no provocaban grandes filas en las salas cinematográficas. Complejas y herméticas. Unas más logradas que otras. Pero fue alguien que amó intensamente el cine. Como muy pocos. Lo hizo con la industria, pero muchas veces a puro pulmón”.