¡Comenzaron los 15 de Gibara!
Música, homenajes, exposiciones, acciones ecológicas, y mucho más trajo el primer día de la 15ta edición del Festival Internacional de Cine de Gibara.
Parece mentira que ya haya pasado todo un año y otra vez buena parte de lo mejor del arte cubano se reúna por siete días en una misma ciudad para vivir intensamente cada jornada.
La de ayer domingo 7 de julio, la primera de los 15 de Gibara, tuvo el desfile inaugural como el ritual imprescindible que es, donde en la tarde caminan y se mezclan con el pueblo los invitados al evento. También tuvo su gala inaugural, desde el emblemático cine local Jibá, testigo cada año de homenajes y buen cine. Esta vez el reconocimiento fue para Fernando Pérez y Daisy Granados, a los que se entregó el Premio Lucía de Honor, uno de los más altos galardones de este certamen.
Kelvis Ochoa y David Torrens, junto a José María Vitier al piano y acompañados de otros tantos talentosos músicos cubanos, abrieron la primera noche de conciertos cantando temas de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, esas canciones que conforman en gran medida la banda sonora de Cuba.
Luego subió al escenario Issac Delgado, ya pasada la medianoche y para calentar el ambiente y poner a bailar al público como sabe hacer. Un recorrido por sus temas antológicos y el repaso de algunos nuevos completó su presentación, donde no faltó la improvisación. Otros músicos como Elaín Morales, lo acompañaron para poner a Gibara y toda Cuba reunida en su villa «a gozar».
Para cerrar la jornada hubo música electrónica a cargo del joven DJ Beutnoise y el consagrado Lejardi. La jam session entrada la madrugada dejó el ambiente preparado para el segundo día, que ya de hecho era.
Más temprano este domingo también quedaron inauguradas las exposiciones Charla en retro, de Cine Pobre a FIC Gibara en el lobby del Cine Jibá; Lights, Camera… Gibara, de la autoría de Casey Stoll, en el espacio del Proyecto Casa Gitana; Retratos de la fotógrafa Danay Nápoles; La pobreza irradiante, 24 horas de video arte contemporáneo, con curaduría de Rene Francisco; y PORTAL, de Mariana Céspedes, en la Casa de Cultura.
Pero quizás uno de los momentos más lindos del día fue la reunión espontánea, a partir de la convocatoria del Festival, de mucha gente, especialmente jóvenes para limpiar la playa de la entrada de la villa. Una acción ecológica gracias al impulso del arte pero con una repercusión que rebasa sus límites.