
“Calendario”: personajes, realidades y algo más

La serie Calendario ha sido bien acogida por el público y ello se demuestra no solo en los comentarios que a diario escuchamos en colas, cafeterías u oficinas, sino también en las redes sociales. Cada domingo, 45 minutos sin ningún desperdicio, con muchos momentos emotivos y que auguran otros de necesaria reinvención…
La historia, los personajes
Se pretenden muchos cambios a corto plazo, y el aula de 9no. 3 creada por Amílcar Salatti en Calendario se hace eco. Se ha vuelto reflejo del llamado primordial: transformar mentalidades para obtener progreso social verdadero.
Uno de los elementos que más critican algunos usuarios/televidentes es la no correspondencia de la edad de los artistas con la de los personajes en la serie, en el caso de los estudiantes de secundaria básica.
Sí, realmente Eddy Driggs (Israel) está en 12mo grado, Víctor Cruz (Javier) tiene 22 años, Liliana Sosa estudia en el ISA y como ellos el resto no baja de los 17 años de edad, pero ¿Esto resta o suma calidad y veracidad a la serie? ¿Acaso la madurez actoral de los artistas no les permite interpretar a plenitud situaciones reales de la adolescencia? ¿La no coincidencia de las edades de actores-personajes es realmente tan importante ante la magistral puesta en escena de las realidades?

Ciertamente, este tema de la edad podría ser un elemento a señalar para aquellos que así lo consideren preciso o quizá un simple detalle (a favor) para los que prefieren enfocar su atención en las crudas y tan necesarias verdades que esta serie saca a relieve y que no son exageraciones del guionista, sino realidades cotidianas.
Calendario, realidades a través de distintas historias
Calendario pone el índice en temas pertinentes en nuestra sociedad. Y precisamente estas verdades son de los mayores descubrimientos de esta producción audiovisual.
Un adolescente adicto a la pornografía, un ingeniero que trabaja como mesero en un restaurante, una profesora que deja el sector educacional para unirse al sector empresarial, prácticas culturales foráneas penetrando en la juventud, fraude escolar, adhesión a la tecnología, violencia intrafamiliar y de género, homofobia, desdén del repentismo como parte de nuestras tradiciones ¿Suena conocido? Seguro más de lo que debería…
En la serie, por ejemplo, el personaje de Israel hace del repentismo un género musical de la juventud habanera y citadina también, que sin perder frescura y actualidad convierte al intérprete en proveedor del buen uso del lenguaje y de la cubanía. Rescatar esto en Calendario sirve de salvamento a la realidad.
Por su parte Saray Vargas, en el rol de la profe Odalis, ha ido mostrando nuevas tonalidades en su interpretación. Es una profesora “curtida” que ha perdido la ilusión. Con voz firme y actitudes cuasi-militares que a veces sorprenden, la actriz nos recuerda a muchos de los educadores que aún podemos encontrar en las aulas cubanas.

Todo lo contrario ocurre con Clarita García, quien nos demuestra en cada capítulo lo gran actriz que es y lo presente que debería estar en nuestras pantallas. Las aventuras de Amalia son las de muchas profesoras y profesores a lo largo de la historia. Los Orestes nunca faltan en un aula de secundaria básica, pero desgraciadamente, muchas veces carecemos de Amalias.
Los cauces de la profe Amalia, como suelen llamarla sus alumnos en la serie, penetran a más de uno e inciden en la forma individual de concebir nuestro actuar. Llegando incluso a hacernos reflexionar sobre posibles actitudes pasadas.

Por otro lado, el Maikel de Homero Sacker, no resulta un personaje del todo convincente. En ocasiones su interpretación es demasiado estereotipada, y como sucede en más de uno de los actores de esta teleserie, su apariencia tampoco era la idónea para este personaje. Aun así, el actor defiende su rol a toda costa.
Eddy Driggs como el “nawe”, suele ser en ocasiones más efectivo que en otras. En el último capítulo halló interesantes maneras para exponer los prejuicios y la homofobia de un adolescente proveniente del campo, donde los tabúes suelen ser mayores que en la ciudad.

Mayra Mazorra en el rol de Martha, la antigua maestra de Amalia, resulta un personaje tejido desde la simpatía, la franqueza y la exactitud. Clarita García y Mazorra logran dar vida a una relación maternal, una muestra de amor, generosidad y compromiso sin intereses, sin esperar nada a cambio.
Por su parte, Víctor Cruz ha sabido repartir sus emociones para explotarlas en el instante preciso, es lo que los críticos cinematográficos llamarían actor camaleónico. La altanería del personaje se percibe tan real que nos remueve emociones de todo tipo, incluso de apatía. Sin dudas, Javier es otro gran personaje para la carrera del joven actor.

Pese a ser uno de los intérpretes menos cercanos a la adolescencia, Omar Rolando hace que las diferencias generacionales entre él y su personaje terminen por importarnos poco. En la piel de Bruno, Omar se desempeña como un actor cambiante y armónico que ha sabido imprimirle a su rol ternura, y empatía con el público.
La historia de la relación homosexual de la madre de Maritza muestra que otros modelos de familia son posibles, y que como dijera Paula Massola: “nadie es igual a nadie” y los gustos “ni se heredan ni son contagiosos”. Indiscutiblemente este pudiera ser el personaje más controvertido de su carrera y el mejor interpretado.

Niú Ventura interpreta un personaje supuestamente llano, pero dotado de matices. El actor se ve cada vez más suelto y cómodo. Su apariencia amble lo ayuda a empatizar con el espectador y a mostrar una química sorprendente con Clarita García.

De manera general el elenco ha sido muy bien tutelado por la dirección. Cada episodio muestra el rigor con el que fue escrita por Amílcar Salatti y el atino de Magda González en la dirección. Ha sido una gran escuela para los más jóvenes. Traer a la televisión cubana un producto que no solo aglutine todas las problemáticas antes mencionadas, sino que también les dé un tratamiento emotivo, justo y cubano, es un gran paso.
Están por verse los nuevos rumbos y soluciones que Amílcar Salatti es capaz de ofrecer en esta serie… Pero, de momento, seguiremos al tanto de esta reciente producción…