Benicio del Toro en los 15 de Gibara
Benicio del Toro ha vuelto este año a Gibara como prometió. La estrella de Hollywood camina por las calles del pueblo holguinero como uno más, conversa con la gente, accede a hacerse fotos sin poner “peros”. Casi siempre junto al Pichy (Jorge Perugorría) y otros amigos cubanos, va a los conciertos, a las conferencias, lo vemos en el cine…
En todo un año que une julio del 2018 con el presente, Benicio ha trabajado en una serie de televisión, Escape at Dannemora, dirigida por Ben Sktiller sobre una historia real de dos individuos que con la ayuda de una mujer que trabajaba en la cárcel, logran escapar. También estuvo trabajando en una película con Wes Anderson, en Francia…
¿Qué te trae siempre de vuelta a Gibara?
“El espíritu que tiene este Festival, las amistades que he creado, el público de Gibara. Aquí veo cine cubano nuevo, veo cine latinoamericano nuevo. Y disfruto mucho de la música de aquí. Esta vez, por ejemplo, vi a Eliades Ochoa, uno de mis héroes de la música cubana…”.
¿Cuáles es tu música favorita? ¿Podrías decir un par de canciones que prefieras?
“Una es En mi viejo San Juan…, escrita para San Juan, en Puerto Rico, que es de donde vengo yo y es una de las canciones que escucho y siempre me tocan. ¡Y de la música cubana hay tantas que me gustan! Ayer alguien oía en la radio Ojalá, de Silvio, yo la escuché y de momento me levantó”.
Ganador de premios Oscar, Globo de Oro, SAG, BAFTA y en el Festival de Cannes, durante la Gala de Clausura de esta 15ta edición del Festival Internacional de Cine de Gibara será homenajeado con el Lucía de Honor, máximo galardón de este certamen. Y aunque pudiera pensarse que con su larga carrera recorrida, un premio más le daría igual, Benicio conoce de cine cubano y lo toma muy en serio.
¿Cuál es su opinión sobre el estado del cine cubano actual? ¿Cómo se ve desde fuera?
“El cine cubano se sigue viendo de una manera histórica. Hay algunos directores o cineastas jóvenes cubanos que están abriéndose paso, pero el cine cubano se sigue viendo a través de sus grandes realizadores: Humberto Solás, Tomás Gutiérrez Alea, Fernando Pérez… Al menos pasa así en el mundo donde estoy, vamos a decir, Hollywood. Todavía el cine cubano nuevo no es realmente conocido; quizás está en camino a hacer su marca”.