Yuli se roba los aplausos en el Festival de Cine de La Habana
Las 5 mil butacas del Karl Mark se volvieron nada para una multitud de espectadores en el estreno en Cuba de Yuli. Una segunda tanda extraordinaria, el viernes en el teatro, y luego otra en la noche del domingo en el Yara, no saciaron las ganas del público. La película sobre la vida el bailarín cubano Carlos Acosta se robó los aplausos en el Festival de Cine.
“Esta no es la historia mía, es la historia de todos los cubanos, es una historia universal, el viaje de una familia humilde y como logra rebasar los obstáculos. Es una historia que debe dar esperanza en un mundo donde hay tantas cosas malas y, quizás, algún niño en algún lado de este planeta se vea reflejado”, expresó Carlos Acosta.
Incluso antes de su estreno mundial en el Festival de San Sebastián ya los cubanos querían ver Yuli. Cuando se supo que se proyectaría en La Habana, se le reservó una gala única en el Karl Marx. A pocos días de iniciado el evento más importante de la cinematografía en Cuba, el largometraje se ha convertido en lo más esperado y comentado por una gran mayoría.
A la capital cubana se han llegado para su presentación buena parte del equipo de producción. Su directora Icíar Bollaín, los productores, entre ellos la cubana Claudia Calviño, el guionista Paul Laverty, algunos actores como Laura de la Uz, Santiago Alfonso, Andrea Doimeadiós y el propio Carlos Acosta, han podido vivir por estos días “la furia Yuli”.
“Esto es como un sueño más que me ha regalado la vida. Estoy muy contenta de formar parte de un equipo como este”, contó Laura de la Uz, quien interpreta a Ramona de Saa, la profesora de Acosta.
Esta coproducción española-cubano-británica-alemana, que los cubanos han adoptado como propia, partió de la autobiografía de Carlos Acosta, Sin mirar atrás. El bailarín cubano soñaba con hacer una película sobre su vida y cuando la historia llegó a manos de Paul Laverty e Icíar Bollaín, los cautivó.
“Es una película que tenía tantas cosas bellas, como la historia de Carlos, tan especial, de un niño que sin querer ser bailarín termina siendo primer bailarín del Royal Ballet. La vida de la familia de Carlos que va en paralelo con todo lo que ocurre en la Isla, la relación tan intensa con su padre, la idea de ser alguien que desciende de esclavos y termina siendo el príncipe Romeo… La vida de Carlos es la de alguien que con mucho sacrificio ha llegado muy lejos y me parecía muy bonito la idea de venir a contar a Cuba una historia de Cuba. Finalmente, me han dicho que la película es cubanísima y ese es el mejor premio que me pueden dar”, confesó Icíar.
Todos los acontecimientos que llevaron a que Carlos Acosta se convirtiera en uno de los bailarines más importantes del siglo XX son narrados en un filme que, además, hace un homenaje al padre de Carlos, Pedro Acosta, uno de los impulsores principales de la carrera del artista.
Yuli ha logrado en La Habana mantener al público respirando, emocionándose, riéndose con la película. La naturalidad de las actuaciones, la danza como hilo entre todas las etapas de la vida de su protagonista con coreografías de María Rovira, fue el resultado del trabajo de un gran equipo, entre los que figuran los propios bailarines de la compañía Acosta Danza.